viernes, 30 de diciembre de 2011

El nudo y el desenlace



Me contaron no hace mucho tiempo una pequeña actividad que se hizo en un curso de habilidades sociales. La dinámica en si era muy sencilla, consistía en que cada persona tuviese en sus manos un trozo de cuerda de tamaño indeterminado, ni excesivamente largo como para enredarse y entorpecer ni tan corto que no se pudiese coger con las dos manos. Una vez que cada cual tenía su trozo de cordel entre sus manos, la profesora dijo que la longitud de dicha cuerda representaba la longitud de nuestra vida. La reacción instintiva fue mirar unos a otros para ver quien tenía una vida más larga, pero una vez superado esa primera respuesta automática la vista se posó sobre el propio trozo de cuerda, quizás tomando una referencia o acaso calibrando sobre la vida propia, como esa imagen clásica que describen quienes han estado muy cerca de la muerte y cuentan que han visto pasar muy rápidamente su vida cuando han estado en el límite. Ver o intuir nuestra vida en su conjunto es ya de por si un ejercicio de lo más curioso, pero la cosa no quedaba ahí, pues a continuación la profesora propuso que se le hiciese un nudo a la cuerda en el punto o a la altura que cada cual considerase que podría ser el momento actual con respecto al conjunto total de la vida. Eso ya supuso un trabajo más reflexivo aún pues la tendencia es a situar el momento presente de acuerdo a lo vivido y teniendo siempre una referencia respecto al punto inicial que se encuentra en el pasado, pero la incertidumbre sobre el futuro hace que esa referencia por arriba no se tenga en cuenta. Una vez que cada cual hizo el nudo a la altura donde consideró conveniente, la profesora comentó que el ejercicio tenía como finalidad que cada cual pudiese experimentar de una manera más gráfica el punto vital en el que se encuentra, de manera que si bien el trozo de cuerda que hay por debajo del nudo está cargado de experiencias que han aportado unos conocimiento y unas destrezas, es útil tener una idea de lo que nos puede quedar por delante y cómo queremos vivirlo de acuerdo a lo que sabemos y tenemos.
A veces sucede algo que sirve de punto de inflexión en la vida, si bien no es una condición imprescindible, basta con que uno quiera para que se pueda situar en un momento dado ese punto de inflexión. Uno se lo puede plantear por una cuestión totalmente arbitraria y subjetiva o puede estar más condicionado por fenómenos sociales de cambios de ciclo como pueda ser un cambio de año como el que está a la vuelta de la esquina. Sea como fuere y tanto si hay cambio de dirección como reafirmación de la dirección que ya se tenía, me pareció esta práctica de la cuerda un ejercicio muy saludable de auto-orientación personal. Y aprovechando la coyuntura del cambio de año a mí me ha resultado sugerente al menos para plantearme un poquito más claramente qué quiero hacer con el trozo de cuerda que me queda por delante.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

CUANDO LOS DÍAS DAN QUE PENSAR: “NO ES LO MISMO pero es igual…”

Recurro al título del libro de Pedro Casaldáliga “Cuando los días dan que pensar” para retomar el contacto con el blog después de una ausencia de casi dos meses, pues si bien es cierto que no he escrito, para bien o para mal no he dejado de pensar ya que no falta materia prima sobre la que calentarse la cabeza, basta con echar una mirada alrededor…
En todo este tiempo han sido muchas las ideas que se han dibujado por mi cabeza, bastantes las situaciones que me han dejado cierta marca y que de alguna manera han contribuido en el proceso permanente de modelar mi vida cual figura de barro. Pero como por algún sitio hay que empezar he decidido escribir sobre lo que últimamente me crea cierto tormento y para ello he recurrido a un verso de Silvio Rodriguez con lo de “no es lo mismo pero es igual”.
El caso es que en todo este último bombardeo electoral aderezado de precampaña, campaña, “fiesta de la democracia”, análisis de resultados, etc, etc, etc. Me encuentro con que mis neuronas no dan abasto entre gestionar toda la información que llega a mi cerebro y por otro lado dar las órdenes correctas para que mi organismo contenga las bilis y no vomite en cualquier parte.
Vivo en un país marcado por una curiosa manera de regirse a la hora de decidir por dónde quiere tirar. Como ya escuché en su día, en este país no hay un partido que gana las elecciones, sino otro partido que las pierde. La capacidad pensante de la población alcanza para decir que no quiere que esté tal o cual dirigiendo pero no para decidir si quien lo sustituye está capacitado o coincide su plan de acción con nuestros ideales. Y que nadie se eche las manos a la cabeza pensando que estoy haciendo crítica del PP, ni mucho menos, hago crítica de la manera en que funcionamos a la hora de decidir, y luego nos dedicamos a lamentarnos de las repercusiones que tengan nuestras decisiones.
Vivo también en un país marcado por la paradoja que hace que todo lo justo tenga que ser legal pero no todo lo legal tenga porqué ser justo. Y eso nos lo comemos a diario en multitud de situaciones que nos afectan y que nos afectarán cada vez más hasta que el nudo invisible que llevamos atado al cuello haga que se nos salgan las amígdalas por las cuencas de los ojos.
Y vivo en un país en el que las formas se comen el fondo de la misma manera que los conceptos se comen a los objetos.
En definitiva, ayer escuchaba en la radio a un educador de la cárcel que comentaba que el otro día un preso le dijo “yo creo que las cárceles se han inventado para hacer creer a los que están fuera que son libres”; y reflexionaba este educador diciendo “no es lo mismo ser libre que andar suelto”. Esta frase del preso y la reflexión del educador me dejaron un pellizco en la conciencia que me hicieron sentir más claramente las argollas que me atan a pesar de que cuando lo escuché iba corriendo, y es que atendiendo a lo que se ve, ciertamente no es lo mismo pero parece que da igual…

viernes, 30 de septiembre de 2011

No puedo dormir tranquilo

Pensaba escribir sobre otra cosa, pero he mirado en facebook y me he encontrado con esto que ha colgado en su muro uno de mis contactos y cuya fuente es: http://www.facebook.com/OrlandoGuiomar

IN MEMORIAM



"No seamos hipócritas en nuestros comentarios, ni nos rasguemos el corazón y menos el alma.Para que esto exista,es decir, para que esto esté ocurriendo,es imprescindible nuestra colaboración.
Me explico,para poder mantener nuestro nivel de vida,aunque a muchos de esta parte del paraíso,nos toque las migajas, de la llamada sociedad del bienestar, mal llamada, pues la ecuación es, bienestar=consumo, es necesario escenas como estas.
Nosotros somos las aves de rapiña, que en una espiral de consumo sin límites, creamos los detritus del llamado tercer mundo.
Es muy fácil situarse fuera y decir esto no va conmigo, yo no soy responsable.
Y no es cierto, todos comemos del mismo plato del consumismo, aunque las porciones sean más raquíticas para la mayoría.
Todos somos responsable. Ninguno quiere abjurar del sistema.
El consume nos corroe, estamos llenos de objetos y queremos producir más para mejorar el estado del bienestar.
Que paradoja es el estado del bienestar.Mientras en esta parte del planeta nos morimos de enfermedades por sobredosis de comida,en otra parte se mueren por no tener alguito que comer"



Otra noche más que me voy a la cama con la conciencia con insomnio.

viernes, 29 de julio de 2011

Donde pongo el ojo...



Una de las pocas cosas útiles que le saqué al tiempo de aprendizaje en la autoescuela, además de adquirir el permiso de conducción, fue una frase que me decía el profesor cuando iba conduciendo y veía venir de frente un camión, en ese momento el siempre me repetía "no mires el camión, mira el hueco por el que tienes que pasar, si miras el camión entonces te dirigirás hacia el camión y te toparás de frente contra él, pero si diriges tu mirada al espacio por el que has de pasar, entonces conducirás en esa dirección y pasarás sin mayor problema". Y creo que no se equivocaba pues al principio el miedo me hacía tener la mirada pegada como un imán en el vehículo de enfrente y era el profesor el que me tenía que corregir el volante pues me dirigía de manera irrefrenable hacia el susodicho hasta que poco a poco fuí aprendiendo a mirar al lugar adecuado.

Con el tiempo esta anecdota de aprendizaje la he ido estrapolando a lo largo de mi vida pues creo que es muy facilmente aplicable a otras muchas esferas de nuestra cotidianidad. Los miedos y las inseguridades forman parte de la tela de araña de un sistema voraz frente al que discrepa de lo establecido y se ha de tener mucha templanza para mantenerse uno firme en sus decisiones y llevar las riendas de la propia vida asumiendo los aciertos y los errores, cada uno de ellos con su peso específico.

Todo esto viene a cuento porque ayer por la mañana mantuve una breve conversación con una persona mayor que yo, y quiero dejar claro este dato porque así lo recalcaba ella para con ello sentenciar que llevaba razón en lo que afirmaba pues al ser mayor que yo tenía más experiencia en la vida y por consiguiente sus palabras eran las acertadas. El caso es que me preguntó por mi hija y me preguntó también, bueno mejor dícho, no me preguntó sino que sentenció "ya no quereis tener más hijos ¿verdad?" Y cuando le dije que si, que a mi personalmente si que me gustaría tener más hijos, su respuesta fue "el tener hijos para lo único que sirve es para hacer más desgraciados en este mundo, solo se consigue traer más bocas que pasen hambre, que padezcan catastrofes y que pasen guerras..." a esto le siguió toda una argumentación de lo mal que está el mundo, de lo mala que es la gente y del poco arreglo que tiene esta situación mundial.

Creo que no es necesario exponer la facil contra argumentación que se puede hacer a esta opinión. Simplemente me acordé una vez más de la lección que aprendí cuando me iniciaba en la conducción y me quedé con la duda de si atendiendo al modo de pensar y de ver la vida de esta persona sería cuestión de tiempo que se estrellase contra el muro del pesimismo y fuese un claro ejemplo de la profecía autocumplida o esto era el efecto de un choque ya sucedido y lo que yo tenía frente a mi era el rebote del impacto. No se quien o qué tendrá esta persona para ayudarle a enderezar el volante de su vida, pero espero que cuente con ello porque el margen de tolerancia frente a los impactos cada vez será menor.

martes, 21 de junio de 2011

¿Sociedad de bienestar o de bien está?


Durante varios días van y vienen a mi cabeza palabras, imágenes, sensaciones y emociones entorno a todo lo que está ocurriendo desde el día 15 de mayo. Creo que sencillez y facilidad no son conceptos sinónimos, así, es sencillo entender que el mundo no está bien como está y que son necesarios cambios urgentes que a su vez son sencillos de entender porque atienden a conceptos elementales como la justicia, la paz y la convivencia, pero por el contrario estos cambios no son nada fáciles de realizar porque la realidad que se pretende cambiar atiende a otros conceptos también elementales como son el miedo, la inseguridad o la ignorancia. Si preguntamos a cualquiera, es raro que no encontremos a alguien que no quiera que no haya pobreza en el mundo, o que no desee que haya paz y prosperidad y tengamos un planeta sin contaminación en el que podamos disfrutar todos. Ahora bien, cuando el deseo se tiene que transformar en una forma de hacer es cuando comienza la catarsis colectiva, pues cada cual segrega sus efluvios emocionales en forma de gestos que no hacen nada más que acotar su parte correspondiente de terreno con la que construir el micropatrimonio que le de la estabilidad que necesita para seguir respirando. Entonces lo que llamamos derechos universales se convierten en un universo de derechos pues cada cual lucha por los suyos individuales y lo colectivo se diluye en el sumidero del miedo y la indefensión aprendida.
Ayer me llamaba la atención cómo un camarero que se levanta todos los días a las cinco de la mañana para abrir su bar a las seis y servir cafés durante todo el día, cuando vió pasar a los manifestantes delante de su cafetería criticaba a la gente que se manifestaba y que pedía mejores condiciones de trabajo “para tod@”. Renegaba que él estuviese trabajando mientras otros estaban manifestándose y se otorgaba la capacidad de estar levantando el país con su trabajo y los demás (los manifestantes) se estaban beneficiando de su aportación y de sus impuestos. Seguramente a esta persona le gustaría trabajar durante menos horas al día y tener algún día de descanso pues abre su bar todos los días de la semana; y es muy probable que le gustara tener un salario mejor sin necesidad de dejarse la vida detrás de una barra, pero eso es imposible porque “las cosas son así” y “esto es lo que tenemos y no lo podemos cambiar” porque “yo bastante tengo con lo mío” etc etc etc.
Es triste que a veces estemos tan centrados en todos los troncos que tenemos que cortar que debido a ello no nos permitimos espacio para afilar el hacha.

lunes, 6 de junio de 2011

Yo no soy


Yo no soy un indignado
Yo no soy un parado
Yo no soy un asfixiado por la hipoteca
Yo no soy un asqueado con los políticos
Yo no soy un antisistema
En todo caso
Yo
Estoy indignado
Estoy parado
Estoy asfixiado por la hipoteca
Estoy asqueado con los políticos
Y estoy en contra del sistema
Porque
Si que soy
Un ser humano
Que siente
Que piensa
Que sueña
Y que trabaja por construir un mundo de paz y justicia.


Queridos medios de comunicación por favor dejen de ser tan pérfidamente anglosajones y no utilicen el “to be” en la semántica española.

martes, 31 de mayo de 2011

Analgesia

Soy una persona muy metafórica, utilizo con frecuencia otras imágenes e ideas para explicarme mejor el mundo que habito y la vida que construyo. Antes de este parón sobrevenido por mi lesión solía utilizar los espacios de entrenamiento para pensar sobre qué estaba haciendo o hacia dónde iba en la vida. Y en no pocas ocasiones encontraba muchos paralelismos entre la carrera que estaba en ese momento realizando y la tesitura vital en la que me encontraba inmerso. Así, saber ajustar el ritmo en cada momento, aguantar en el momento de debilidad de las fuerzas o no obsesionarme con el tiempo eran para mí en muchas ocasiones pensamientos que trascendían los kilómetros que estuviese recorriendo y que llegaban hasta mis estudios o a mi pareja o a mis relaciones en el trabajo.
Ahora, este tiempo de no correr también tiene su parte de metáfora. El otro día por ejemplo leía, que en la medida de lo posible si se puede aguantar el dolor es mejor no hacer uso de los analgésicos pues al tomarlos inhiben el dolor y de alguna manera uno se autoengaña y se cree que está mejor de lo que realmente está, ya que si bien el dolor no se percibe, el daño sigue ahí. Y comentaban que el dolor no aparece de manera estéril sino que cumple la función de avisar y recordar que algo está mal y no funciona como debiera, por tanto va a ser un indicador de cómo evoluciona la lesión. En mi caso, puesto que el tratamiento consiste únicamente en mantener reposo y dar espacio para que el hueso fusione, la percepción del dolor me irá avisando de cómo va evolucionando la fractura.
A raíz de este razonamiento llevo pensando varios días en la necesidad de escuchar y atender al dolor del mundo que quizás está siendo expresado en los gritos y proclamas de las personas que se juntan en las plazas de muchas ciudades y que no hacen otra cosa que avisar de que algo no está bien y no funciona como debiera. Quizás cada vez que miro para otro lado o cambio de canal cuando sale la desgracia o el drama en la pantalla de mi televisor o en la portada de un periódico estoy haciendo uso de mis analgésicos existenciales que me ayudan a creer que la cosa está mucho mejor de lo que realmente está, dejándome guiar por unos síntomas falsos que solo contribuirán a que con este autoengaño cualquier día me sorprenda partido por la mitad yo que me creía tan entero.

viernes, 20 de mayo de 2011

Paciencia

Hace tiempo leí que la paciencia es un árbol que crece sobre tierra amarga pero que da frutos dúlces. Llevo repitiéndome esta frase casi dos meses que es el tiempo que llevo deambulando de consulta en consulta de médicos y fisioterapeutas a fin de que me den solución a mis dolores. Está siendo un tiempo pesado, desconcertante, desmotivador y que me está resultando dificil de digerir. He preguntado, he buscado, he leído, me han desinformado, me han fastidiado más aún, me han ignorado...y los días han seguido pasando y yo he seguido aguantando el dolor con la mejor cara que era capaz de poner.

Por fin hoy me ha llamado el traumatólogo para decirme que en una de las resonancias que me han hecho parece que han encontrado la causa de mi dolencia. Según me ha dicho, lo que tengo es una fractura por estres en el sacro causada por una sobrecarga de ejercicio, que aunque suene fuerte es pecata minuta comparado con el diagnóstico que algún que otro médico que he visitado me había dado en donde me planteaban la posibilidad de enfermedades genéticas, o que tengo una edad osea veinte años mayor que mi edad física o que tengo una enfermedad que es super complicada de diagnosticar porque no se ha encontrado todavía la causa de mis dolencias.

Por tanto si este diagnóstico es firme y no me dan ninguna otra "sorpresa" más, me espera un mínimo de tres meses con la mayor inactividad física que pueda, nada de ejercicio, caminar lo mínimo, ni se me ocurra coger nada de peso...vamos que bien podría doblar a Javier Barden en la peli mar adentro. Ahora me espera un tiempo para ver la vida con otras premisas, desde otra perspectiva y para aprender algo, porque digo yo que de esta situación tendré algo que aprender, pues entiendo que este aprendizaje será el dulce fruto de ejercitarme en el noble arte de la paciencia.

sábado, 14 de mayo de 2011

Mirar

Si mirasemos más al cielo tendríamos mejor los pies en la tierra...





The Mountain from TSO Photography on Vimeo.

lunes, 25 de abril de 2011

Frases.


Me gustó cuando leí aquello de “experiencia no es lo que te pasa en la vida, sino lo que aprendes de lo que te pasa en la vida”. Esta frase tan obvia para algunos fue para mí todo un hallazgo que me liberó de más de una carga inexistente de mala suerte, pues hubo un tiempo en que fui tendente a creer que el universo en toda su extensión consideraba que mi lugar en el mundo era un error de cálculo y que como tal habría de pagar las consecuencias.
Igualmente fue para mí como deshacerme de una venda en los ojos el día que una amiga me dijo aquello de “no eres responsable de la cara que tienes pero si de la cara que pones”; y ahora soy el mejor amigo del que se refleja en el espejo cada mañana.
Y desde que conocí el proverbio que dice “siempre queda algo de fragancia en la mano que da rosas” aplico aquello que dice Thich Nhat Hanh “la sonrisa es el yoga de la boca” cuando siento el dolor al pincharme con las espinas porque sé que el esfuerzo merece la pena.



Ando mi camino siguiendo las señales que me indican pequeñas frases que voy encontrando y que a modo de timón me ayudan a no encallar ni ir a la deriva, sabiendo que el horizonte existe porque hay un rumbo que conduce hasta él; por eso yo, como dice la canción prefiero amar la trama más que el desenlace.

martes, 19 de abril de 2011

Cantar

Anoche me acosté digiriendo como cena la siguiente noticia “según un estudio científico los pájaros cantan más alto y durante más tiempo en las ciudades para contrarrestar el ruido de la ciudad y así poder escucharse entre ellos”. No voy a negar que la noticia lejos de parecerme curiosa me resultó cuando menos triste y me hizo tomar conciencia una vez más del caos que estamos construyendo como modo de vida y de lo lejos que nos estamos situando de nuestra condición natural como seres humanos que en esencia somos.


Esta semana es uno de esos periodos en que se me acentúa el síndrome del exiliado pero con un marcado carácter voluntario y vocacional pues mis pies solo se preocupan de correr en la dirección contraria a donde estén las procesiones y la multitud de gente. Mis sentidos no se acostumbran al estrépito de los tambores y cornetas, a la masa de gente que se agolpa en calles y plazas y que no te deja caminar con un mínimo de normalidad y desde luego no sirvo para seguir toda esa efervescencia místico-festiva que son las cofradías. En resumen, que no soporto el jaleo y en este caso, dejando al margen las creencias particulares de cada cual la expresión histriónica de la fe me empuja a salir al campo con más ansia si cabe.


Esta mañana me he desayunado la siguiente noticia “A las 16 horas y 50 minutos del martes 19 de abril, España entrará en déficit ecológico. Es decir, habrá agotado en algo menos de cinco meses todo el presupuesto ecológico de que dispone la economía española en el conjunto del año, entendiendo por presupuesto ecológico el equilibrio perfecto entre la riqueza ecológica que destruye y la capacidad del sistema de generar o regenerar el sistema ecológico”


Estas dos noticias que configuraron mi cena y desayuno junto con mi estado anímico acaecido por el entorno festivo me han apretado algo más el nudo en la garganta y a lo largo del día cada vez que pienso en el tema me cuesta tragar saliva. No llego a ninguna conclusión más allá de “pero que mierdas que somos los humanos” y he de ser honesto y reconocer que eso no quita ruido ni contaminación y si que consume, al menos a mí, mucha energía por lo que no he querido seguir hurgando en la herida, aunque eso sí, sin tampoco mirar para otro lado. El caso es que no sé si será por aquello del instinto de supervivencia o por no sé qué arte de romanticismo pero he querido pensar que por encima de los negros nubarrones, quizás esos pájaros de los que habla el estudio científico son bastante más inteligentes que nosotros y entonan ahora sus gorgoritos más alto por aquello que dice el refrán de “quien canta su mal espanta” y quizás aunque el mundo con sus guerras e injusticias vaya a la deriva y la lluvia ácida sea una amenaza cada vez más real, ciertas notas musicales consigan bajar la tensión reinante.


En cierta ocasión un profe me dijo, “nuestra única obligación en la vida es florecer para perfumar el ambiente”. Creo que cada vez que un pájaro canta florece algo en el ambiente.


Yo de momento me voy al campo pues ya oigo a lo lejos los tambores y creo que no me vendrá nada mal una clase de canto.

sábado, 12 de marzo de 2011

La cima no está arriba.



Ya en más de una ocasión he hecho referencia a mi amor por la montaña y todo lo que ella ofrece o representa. Por eso quizás esta entrada a alguno que otro que haya leído anteriores post le puede resultar una nueva incursión en el tema, aunque he de decir que nada más lejos, al menos en lo que a mi intención inicial de compartir se trata, pues creo firmemente que no es necesario amar la montaña ni tan siquiera que te guste para entender lo que hay más allá de lo que a continuación se dice utilizando el amor a la montaña como una metáfora de algo más primigenio y vital para cualquier humano como son la fe, la confianza, la perseverancia y la ilusión. Creo que sobre estos cuatro conceptos se puede asentar cualquier vida como las cuatro patas que mantienen una mesa firme y estable. Seguramente habrá quien meta alguna más. A mi, a día de hoy y a estas alturas de mi partido vital me parecen suficientes para al menos recorrer el trayecto en que nos late el corazón con la dignidad suficiente para decir que estamos vivos.


Y todo esto es posible también debido a la enorme generosidad y a la magistral lección de compañerismo que da la compañera del protagonista del reportaje. Se suele decir que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, aunque yo soy más de pensar que si hay algún gran hombre es gracias a alguna gran mujer porque si no es así, difícil veo yo el crecimiento.


En fin, si alguien se anima a ver los dos videos que en total son quince minutos, creo que será un ratito de disfrute y aprendizaje más allá de los bellos paisajes que se ven.


Abrazos.


NOTA: Por problemas de incompatibilidad de versiones diferentes de windows u otro rollo por el estilo que no me llego a enterar no he podido insertar el video de manera directa, por eso pongo los dos enlaces respectivamente. Pido perdón, pero son los esoterismos de la cibernética.





viernes, 28 de enero de 2011

Porque pequeños movimientos pueden hacer grandes desplazamientos.

Tenía pensado poner otra entrada, pero la realidad a veces te marca otros pasos y otras direcciones; y como hace dos días una amiga me envió un mail con la siguiente denuncia/campaña considero que esta ventana además de ser un hueco de desahogo personal tiene también el compromiso de ser un altavoz para quienes les tienen la boca amordazada mediante la fuerza física o la fuerza psicológica.
Espero y deseo con todas mis fuerzas que cada cual en su pequeña esfera personal podamos poner nuestro grano de arena para hacer de la justicia y de la paz algo más que un concepto intelectual.
No me enrollo más y que cada cual saque sus propias conclusiones. Abrazos.
Podeis encontrar esta información en:



Las ‘Violaciones Correctivas’, esa práctica salvaje de *violar a las lesbianas para 'curarlas' de su orientación sexual, suponen una verdadera crisis en Sudáfrica*. Pero un grupo de valientes activistas ha lanzando una llamada mundial para lograr ayuda para poner fin a estos atroces Crímenes de Odio, y parece que el gobierno está empezando a responder. *Démosles nuestro apoyo*. Firma la petición y envía este mensaje a todos tus amigos!

*Millicent Gaika fue maniatada, torturada y violada* durante cinco horas por un hombre que alardeaba de estar 'curándola’ de su homosexualidad. Sobrevivió de milagro, pero no se trata de un caso aislado. Este crimen espantoso constituye *una práctica habitual en Sudáfrica*, donde las lesbianas viven aterrorizadas ante los posibles ataques. Pero nadie aún ha sido condenado en ningún caso de 'violación correctiva'.

Sudáfrica, conocida como la "Nación del Arco Iris", ha levantado admiración mundial por sus esfuerzos en la lucha contra la discriminación tras el periodo del 'apartheid', siendo *el primer país cuya constitución estableció la protección de todos los ciudadanos contra la discriminación por motivos de orientación sexual*. Pero sólo en Ciudad del Cabo, la organización local Luleki Sizwe ha registrado más de una 'violación correctiva' por día, y la impunidad sigue reinando. La práctica de la 'Violación Correctiva' se basa en la idea escandalosa y totalmente falsa de que una mujer lesbiana puede 'convertirse en heterosexual' si es violada, pero lo cierto es que este atroz crimen ni siquiera es considerado como un "crimen de odio" en Sudáfrica. Las víctimas son a menudo mujeres negras, lesbianas, y marginadas. Ni siquiera la brutal violación en grupo y el asesinato en el año 2008 de Eudy Simelanede, la heroína nacional y antigua estrella de la selección sudafricana de fútbol femenino, logró darle un vuelco al problema. La semana pasada, el propio Ministro Radebe insistió en que el motivo es irrelevante cuando se trata de crímenes como la 'violación correctiva'.

*Sudáfrica se ha convertido en una capital mundial de la violación. Una niña sudafricana que nazca hoy tiene más probabilidades de ser violada que de aprender a leer*. Es algo impensable, pero una cuarta parte de las niñas sudafricanas son violadas antes de cumplir los 16 años. Son muchas las raíces del problema: la percepción de la existencia de unos 'derechos' masculinos (el 62 por ciento de los chicos mayores de 11 años creen que forzar a alguien sexualmente no constituye un acto de violencia), el empobrecimiento, los asentamientos superpoblados, el número de hombres desempleados y excluidos, la aceptación por parte dela comunidad. Y, en los pocos casos en los que las agresiones se denuncian ante las autoridades, se encuentran con una respuesta policial lamentable y unas decisiones judiciales excesivamente permisivas.

Estamos ante una catástrofe humana. Pero Luleki Sizwe y nuestros aliados de Change.org acaban de abrir una pequeña ventana de esperanza en la lucha contra dicha barbaridad. *Si en el mundo entero uniésemos ahora nuestras voces en apoyo de estas valientes activistas, podríamos lograr que hubiese justicia para Millicent y la adopción de medidas a nivel nacional para poner fin a las 'violaciones correctivas.

Se trata, a fin de cuentas, de una batalla contra la pobreza, el patriarcado y la homofobia. Frenar la marea de violaciones requerirá de un fuerte liderazgo y de acciones coordinadas dirigidas a lograr una profunda transformación en Sudáfrica y en todo el continente. El Presidente Zuma es un Zulú tradicionalista, el cual también se ha visto sometido a un juicio por un caso de violación. Aun así, el año pasado condenó públicamente el arresto de una pareja gay en Malawi. Asimismo, en respuesta a la enorme presión ciudadana nacional e internacional, Sudáfrica aprobó finalmente una declaración formal de las Naciones Unidas oponiéndose a las ejecuciones extrajudiciales en casos relativos a la orientación sexual.


Si nos unimos en masa a esta llamada mundial a la acción, podremospresionar a Zuma para que tome partido, impulse las accionesgubernamentales que tanto se necesitan, e *inicie un debate nacional quecambie sustancialmente las actitudes de la población hacia lasviolaciones y la homofobia en Sudáfrica.

jueves, 20 de enero de 2011

No solo de pan vive el hombre.

Dejo en esta ventana el siguiente video que me mandaron por mail un par de amigos. Me imagino que ya llevará mucho tiempo rodando por el ciberespacio y habrá quien lo conozca, pero si hay alguien que como yo hasta ahora no lo ha visto se lo recomiendo; y a quien lo haya visto igualmente le recomiendo su visualización, pues al igual que cada día nos alimentamos y no nos importa que ya hubiesemos comido en días anteriores sino que tenemos claro que es una función necesaria para la superviviencia, creo que escuchar y tener presentes estas verdades como puños que en el video se relatan nunca vienen mal a pesar de que podamos decir que ya lo sabemos, pues considero que también son necesarias para nuestra supervivencia.
Vean/lean, digieran y disfruten. Bon appetit.