lunes, 25 de mayo de 2009

Electo-teatro.

Ahora durante un par de semanas tocará bombardeo de mensajes en una y otra dirección por parte de los politicos de turno que nos intentarán vender la moto cada cual con su discurso para las elecciones al parlamento europeo.
Yo no se los demás, pero yo estoy ya hasta la pinga de tanto cretino como hay suelto en uno y otro bando, porque eso es otro drama, el maldito bipartidismo que se quiere inyectar por vía intravenosa para que la tarta tenga los trozos bien contados y no vaya a pillar cacho quien no debe.
Tengo un asqueamiento hacia eso que llaman clase política, que cada vez que pienso la gente que se dejó la vida para que hoy día podamos tener elecciones y podamos votar y podamos elegir y consensuar y ... en fin tampoco hay que dar muchas más explicaciones; si viesen en lo que se está convirtiendo el derecho por el que su jugaron su latido y su respiración creo sin duda que llorarían sangre. Y alguien me podrá decir "pues en tu mano y en tu voto está el cambiar el sistema"; y a mi, no lo puedo remediar, entonces me da la tos seca. Aunque voto, eso si, al margen del puto bipartidismo o tripartidismo si me pillan muy optimista, pero a qué negarlo, siento mi voto o mi acción de votar, como diría... como si estuviese intentando cazar a Bin Laden con indirectas, como decía el gran maestro Gila "alguien ha matado a alguien y yo no he sido..."
No obstante, como digo, votaré, aunque solo sea por la memoria de quienes se dejaron el pellejo para que yo pueda hacerlo, pero igual como se me crucen los cables pongo en mi papeleta una hoja de reclamaciones aunque lo tomen por nulo, pero al menos mi voz estará más expresada que con la cantinela de esta panda de impresentables que dicen que me representan.
Si he de elegir teatro y ficción, por favor por lo menos calidad... como la del video. Ahí si hay siceridad a raudales.


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viernes, 22 de mayo de 2009

Poema matinal.

Al hilo de la entrada que escribí anoche, viene este extracto del poema matinal diario que me suelo desayunar. El poema completo se titula "El profesor" y está escrito por Luis García Montero.

"Dudar es necesario.
La sospecha nos brinda
una buena lección, pero conviene
que nadie imponga un frío,
que cada cual elija sus dudas y sus llaves
para que las maletas al abrirse
no resulten vacías."


En fin, otra dosis de onanismo mental.

Lo que el ojo no ve.

A medida que uno se va haciendo mayor va alcanzando algunas de sus aspiraciones, aunque no siempre esas aspiraciones tienen que ser cosas suntuosas o grandilocuentes Yo por ejemplo siempre quise tener una bici y mis padres nunca tuvieron el dinero suficiente para poder comprármela. Cuando ya tuve medios económicos para poder hacerme con una, siempre había otras prioridades y la adquisición de la bici quedaba aplazada, lo que no quitaba para que esa pequeña ilusión estuviera aún latente. Finalmente el año pasado con 37 años me compré mi primera bici; y no voy a negar que si no fuese por la barba y algún que otro dolor artrítico que ya me pasa factura, me habrían confundido con un nenillo por la cara de ilusión con que pedaleaba el primer día que la cogí.

Bien, pues lo mismo que con la bici, me sucedió con tener un telescopio. Desde que era un niño me atrajo mirar las estrellas. Luego ya algo más mayor al estudiar ingeniería, contacté de nuevo con esa ilusión hipnótica del firmamento; aunque he de reconocer que en este contacto que mantuve con el campo de la astronomía, el romanticismo aventurero espacial que me motivaba de pequeño se veía desfigurado por la cantidad de cálculos matemáticos y la complejidad de las ecuaciones que sostenían lo que mis ojos miraban. A pesar de todo, mi atracción hacia ese lienzo oscuro salpicado de puntos luminosos que es la noche se ha mantenido con el paso de los años. Por eso hace apenas unas semanas me compré en eBay un telescopio. Y como se podrá deducir, estoy con el chisme éste como un niño con zapatos nuevos.

Ahora por las noches me subo a la terraza monto el cacharro y me meto unas sesiones de lo más entretenidas observando y buscando a lo largo y ancho del trozo de cielo que tengo visible desde casa. Descubrir que un punto que aparentemente es igual a los cientos que hay en ese espacio que miras, al enfocarlo a través del visor del telescopio resulta que es una esfera perfecta rodeada de un anillo, por lo que claramente estás viendo Saturno, es una experiencia, para mi gusto, de lo más bonita y emotiva. Así, voy saltando de sorpresa en sorpresa descubriendo cada día (o mejor dicho, cada noche) imágenes nuevas que me van atrapando en esa infinitud que es el universo.
Pero no solo desde un aspecto visual y/o científico me voy sintiendo cada día más contento con esta experiencia astronómica. Sobre todo, el mirar el cielo me va aportando un sentimiento de introspección y de hacerme preguntas que me abre un mundo tan extenso como el que puedo observar a través del cilindro telescópico. Si bien es cierto que yo soy tendente al onanismo mental (es por quedar fisno y no decir que me hago muchas pajas mentales) y siempre estoy dándole vueltas al coco, ahora, por poner un pequeño ejemplo, no me faltan razones para entrar en una movida mental al confrontar que por más que agudice mi visión, siempre que miro por el visor descubro cosas que se me escapan a los ojos; y pienso aquello de “si no lo veo no lo creo”, entonces no puedo evitar plantearme ¿cuántas cosas me estaré perdiendo porque simplemente mi vista no alcanza, pero están ahí, esperando a que las pueda ver? ¿cuántas cosas hay, a pesar de que yo no las pueda ver y como no las veo no las creo?...Y así me lío y me lío y no sé si a pesar del telescopio llego a ver las cosas claras.

lunes, 18 de mayo de 2009

Chau Mario.


No voy a negar que estoy bien jodido. Recuerdo a un viejo vecino que solía decir que cada muerte de una persona arrastra a la de otras siete. Si bien la razón me permite comprender lo factible de esta lúgubre estadística, cuando ésta toma forma en nombres y apellidos conocidos, queridos y admirados, el pesar, la rabia y el desconsuelo me cogen la garganta y no me sale la voz del cuerpo, aunque mi cabeza y mi corazón griten como si me desangrara vivo.


Más temprano o más tarde la muerte siempre mueve ficha; y pretende con ella acabar la partida. Aunque algunos jugadores saben hacer su partida como auténticos maestros y en ese paréntesis que es la vida, saben dejar la ficha del recuerdo, que es la que la muerte no puede borrar. Por eso la muerte, en el fondo es una amargada, porque sabe que no puede acabar con todo.


Como dice Galeano en el libro de los abrazos, recordar, procede del latín re-cordis, que significa volver a pasar por el corazón. Así, las palabras, el pensamiento y la vida de Mario Benedetti han quedado prendidas en mi corazón y en el de muchas personas. Y es tanto el recuerdo y tanta la vida repartida que más le valdría a la muerte plantearse cambiar de oficio. O si quiere seguir teniendo sentido, quizás le traiga mas cuenta cebarse con todos los maltratadores y dictadores que sobran de este mundo y a quienes no recordaremos.


La muerte se lleva a Mario Benedetti, y me ha dejado bien jodido, pero acuñando un verso que Mario dedicó al poeta salvadoreño Roque Dalton, me río recordándolo, porque ahora la muerte, “a esta altura no sabrá qué hacer con tanta vida”.

viernes, 15 de mayo de 2009

Palabras de amor.

Esta tarde he asistido a una conferencia de José Antonio Marina, conocido filósofo y escritor que ha publicado interesantísimos ensayos como “teoría de la inteligencia creadora”, “el laberinto sentimental” o “el diccionario de los sentimientos” entre otros muchos. La de esta tarde venía a hablar sobre su penúltimo libro titulado “palabras de amor”; en el que mediante el análisis de cartas de amor de personajes ilustres de la cultura universal hace una semblanza y un análisis de ese sentimiento tan oído y a veces tan banalmente utilizado como es el amor.

Las reflexiones que ha planteado han puesto mi cabeza a funcionar en la línea de sus palabras. Planteaba por ejemplo la dificultad que existe cada vez mayor para definir con claridad los sentimientos. Contaba como él, a sus alumnos les cuestionaba acerca de cómo sabían que lo que sentían hacia la persona “supuestamente” amada era amor. A través de esta sencilla cuestión (sencilla de entender, pero complicadísima de responder), ha ido esbozando el conglomerado de matices que rodean a este sentimiento; desde el gusto y la atracción, al afecto maternal que todos de alguna manera arrastramos desde nuestro nacimiento, pasando por la necesidad de sentirnos escuchados y alcanzando el sentido de desarrollarnos y evolucionar como seres sociales y afectivos. Y como no, en todo este tapiz de necesidades corriendo el riesgo de engancharnos con cuestiones como la dependencia, el egoísmo, la comodidad, la pereza, el aburrimiento…

Ha concluido con dos reflexiones que personalmente me ha parecido bastante lúcidas pese a su obviedad.
La primera reflexión venía a decir algo así como que en el amor tienen que conjugarse dos variables, por un lado se encuentra la necesidad de relacionarnos, de satisfacer una faceta sexual que tenemos como especie o digamos para entendernos, la necesidad de amar en general; y por otro lado la cualidad humana que hace que yo entre todas las personas que conozco decida que tú eres la persona con la que yo quiero relacionarme y mantener ese contacto personal, contigo y no con tu herman@ gemel@, es decir, esa singularidad que de alguna manera acota la generalidad en un ser concreto.
La otra cuestión que me ha parecido muy interesante es su respuesta a la pregunta ¿dura el amor para siempre? A lo que él respondía diciendo “¿dura una conversación para siempre? A veces si, a veces no; depende de la conexión que exista entre los intercomunicadores”. La relación se asienta- comentaba él- entre otras cosas en la capacidad de comunicarnos, ahí se ve una vez más la importancia y el poder de la palabra.

Con esta segunda reflexión he salido de la conferencia con el espíritu contrariado, pues si bien estoy de acuerdo con sus reflexiones, no puedo evitar plantearme ¿cómo es que estando en la era de la comunicación, se respira tan poco amor? Se me ocurre contestarme parafraseando a William Shakespeare, quizás tenemos mucho ruido y pocas nueces.

martes, 12 de mayo de 2009

In Memoriam Maestro




Cada día te depara una sorpresa y hoy ha tocado comenzar la jornada con una muy triste noticia. Hace apenas unas horas Antonio Vega ha fallecido en Madrid. Son muchos los buenos momentos que he pasado escuchándo su música y viajando con mi imaginación montado en la letra de sus canciones.

Se dice que alguien muere cuando se le olvida, si esto es así creo que Antonio Vega es inmortal, porque seremos muchos los que le recordaremos y le echaremos de menos.

Cuando alguien así se va creo que el mundo se queda un poquito peor de lo que está.

Nos deja su obra, su sensibilidad y toda la belleza que fué capaz de crear.


Descansa en paz Maestro.

domingo, 10 de mayo de 2009

Benedetti.

Como ya hiciera referencia el otro día en el apartado de buenas noticias, mi admirado y también creo que de much@s otr@s, Mario Benedetti, mejoraba de los problemas de salud que lo llevaban a ser internado en un sanatorio en Montevideo. Hoy he leído que ya le dieron el alta y está de nuevo en su casa, lo cual para todos los que amamos su poesía y su manera de narrar la vida es sin duda una muy buena noticia. Desde este pequeño rincón del ciberespacio quiero celebrar el triunfo del poeta ante este nuevo pulso que le echó el destino. Acabo de terminar su libro titulado “Vivir adrede” y en el se encuentran estos dos textos que a continuación cuelgo y que para mi gusto son como dos gotas de rocío en el desierto que a veces tengo la sensación que estamos construyendo. El primero una de sus pequeñas historias que son todo un himno a la sencillez y a la sorpresa del vivir; en el segundo creo que deja bastante claras sus ganas de vivir y que son sin duda las que habrán hecho que este asalto lo haya ganado él.


Ascensor.

La muchacha y el hombre ingresaron en el ascensor en la Planta Baja. Ella marcó el 5º y él marcó el 7º. Pero de pronto sobrevino un apagón y el ascensor se detuvo, naturalmente a oscuras entre el 2º y el 3º. Él dijo: “caramba”, y ella “Qué miedo”.
Permanecieron un rato en aquel lóbrego silencio, pero al fin el hombre dijo: “Al menos podríamos presentarnos. Mi nombre es Juan Eduardo”. Y ella: “Soy Lucía”.
Él decidió mover de a poco el brazo izquierdo, y así, a tientas, llegó a tocar algo que le pareció un hombro de la chica. Allí se quedó, esperanzado. Ella levantó una mano y la posó sobre aquel brazo intruso. “Tenés un lindo hombro – dijo él-, parece de una estatua”. Ella apenas balbuceó: “Tu mano me gusta, al menos es cálida”.
Entonces, ya mejor orientado, el brazo masculino bajó hasta la cintura femenina. Ella tembló un poco, pero acabó consintiendo. En realidad, no tuvo tiempo de preguntar nada, porque él le cerró la boca con su boca. Lucía, un poco asombrada, sintió que aquel beso le gustaba y respondió con otro, éste de su cosecha.
Así se quedaron un buen rato en aquella tenebrosa intimidad. Él preguntó: “¿Sos soltera?”. “ Sí, ¿y vos?” ”Viudo”. Inauguraron un abrazo inédito, y así permanecieron, disfrutando.
De pronto se acabó el apagón, pero el ascensor todavía quedó inmóvil. Ambos, ya con la luz, se estudiaron los rostros y sobre todo las miradas. Hubo un mutuo visto bueno.
Él dijo: “No estuvo mal, ¿verdad?”. Y ella: “Estuvo lindo”. Él: “Me parece que el ascensor va a empezar a moverse. En Planta Baja marcaste el 5º. ¿Vas allí?”. Y ella: “No, ahora voy al 7º”.
Al final el ascensor arrancó y los llevó como lo haría un padrino.


No voy a irme.

No voy a irme así nomás. Tendrán que echarme, sin motivo. Yo y mis talones en la tierra decimos no, que aguantaremos.
Pueden mandarme vendavales o filatelias del agravio: la colección de mis descuidos, de mis erratas, de mis queridos disparates, de mis tropiezos evitables, de mis inútiles extravagancias, de mis escándalos de ateo.
No voy a irme así nomás, por algo aquí me concibieron y fui nacido y caminé descalzo sin herirme, dialogando con el silencio y con el mar y con las nubes, con lluvia y sol tan incesantes y siempre con algún secreto, minúsculo o tremendo pero mío, como una forma de eludir cierta carcoma inevitable.
No voy a irme así nomás. Si soy superfluo o desolado, la trayectoria de mis culpas se va y regresa con lo aprendido, y yo la espero aquí en la noche.
No voy a irme y si me voy, será para estudiar la nada.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Poesía para comenzar el día



Hace un tiempo, escuché en una entrevista decir a Juan José Millás que él tiene la costumbre de leer en ayunas una poesía todos los días y que es una actividad que recomienda pues promueve comenzar la jornada con un talante mas armónico.

Yo en ayunas solo soy capaz de hacer el trayecto que va de la cama a la cafetera, pero ya con una taza de café entre las manos, si que procuro leer esa poesía que me conecte con el día que tengo por delante, dando un primer paso apoyado en la belleza que encierra el poema. Además como decía Gabriel Celaya "la poesía es un arma cargada de futuro" y mejor será afrontar lo que venga con poesía que con artillería.

En estos días estoy leyendo lo último de Luis García Montero que se llama "Vista Cansada". Y esta mañana me he desayunado este breve pero intenso poema titulado "Dudas":



Dudas


Vas a ser un perdido.

No me importa.

Me parece más triste

no saber dónde estoy.



Buena jornada.

domingo, 3 de mayo de 2009

El Meme que le debía a Cris.


Esta entrada viene a cumplir “los deberes” que me mandó mi amiga Cris hace una semana y es por tanto respuesta a ese MeMe que pide a una serie de personas entre los que me encuentro.

Al hablar de cómo surgió la idea de crear un blog, cual fue la causa o las circunstancias que propiciaron la construcción de esta ciber-ventana, he de decir que puedo distinguir al menos dos comienzos bastante claros y bien diferenciados por lo que para mi supusieron en la manera de entender el blog y por tanto en mi modo de interactuar con esta herramienta y con las personas que hay al otro lado de cada página que publico.

En un primer momento el blog vio la luz en junio del año 2007. Yo conocía desde hacía un tiempo la existencia de esta herramienta y en cierto modo me llamaba la atención probar con ella, pero la verdad es que no sabía cómo abrir uno, ni tenía claro qué utilidad darle. Durante un tiempo la idea estuvo en stand by hasta que el mismo profe que alentó el blog de Cris, un año antes, fue también el catalizador que hizo que mi idea se transformase en realidad. A partir de leer los mensajes que l@s copañer@s del foro de la asignatura iban colgando explicando en qué páginas podías hacerte un blog y cuales eran los pasos a seguir, me fui introduciendo en este mundo cada día más sorprendente. Fue así como un día me metí en la página de blogger y leí la tentadora frase “crea un blog en solo 3 pasos”, lo cual para un servidor que es bastante rudimentario en estos menesteres de la técnica, era toda una tentación asequible a mis posibilidades. De este modo me planté ante la primera duda existencial ¿y ahora qué nombre le pongo al blog? Y la segunda y no menos peliaguda ¿y qué subtítulo? ¿de qué va a ir mi blog?... así me metí en todo un laberinto de cuestionamientos y psicoanálisis barato en donde me planteaba ¿para qué necesitas tú un blog? ¿tanto tienes que contar?...al final decidí que sí, que por qué no; y ni corto ni perezoso me puse a pensar nombres y como no, a probar que esos nombres no estuviesen ya pillados, de manera que tras probar unas cuantas veces, pude poner nombre al blog (anteriormente tenía otro nombre). Como tenía claro que ésto iba a tenerlo como una actividad secreta (me parecía estar entrando en una logia masónica) no se lo dije a nadie y simplemente el blog estaba ahí colgado en el ciberespacio y yo colgado en la vida; y de vez en cuando publicaba algún texto que leía y me gustaba o escribía alguna de las paranoias que me pululaban por el coco.

De esta manera el tiempo pasó y transcurrió más de un año, tiempo éste, en el cual llegué incluso a olvidar que había abierto un blog y cuando quise buscarlo no me acordaba de la contraseña ni de nada. Pero al final me acordé y lo recuperé.

El caso es que por azares de la vida conocí a Cris a través de esta asignatura y en una de las muchas charlas que mantuvimos para desahogarnos del profe éste que nos hervía la sangra con bastante frecuencia, surgió el asunto del blog que era una de las actividades que promovía esta persona como una herramienta para participar a través de la red como activistas revolucionarios contra el sistema capitalista y bla bla bla (que no digo que no tuviese razón, simplemente él no es para mi un referente en el que fijarme, por eso lo de bla bla bla). Entonces me dijo Cris que se iba a hacer un blog; y yo le comenté que yo tenía uno hecho desde el año anterior. Ella fue la primera persona que de forma consciente conoció mi blog. A partir de ese momento, yo sabía que tenía una lectora, lo cual para mí suponía un cambio cualitativo, pues de pasar a escribir cuatro cosas y dejarlas en el vacío como quien tira un avión de papel por la ventana de su piso, a saber que en la calle hay alguien que puede que coja ese avión y juegue también con el o vaya usted a saber qué pueda hacer, eso para mi era un cambio bastante importante. Mi anonimato quedaba casi difuminado (digo casi, porque no nos conocemos personalmente, solo a través del Messenger).

Desde ese momento como he dicho antes, considero que el blog tuvo otro nacimiento, pues las entradas empezaron de nuevo a tener una cierta continuidad. Posteriormente le cambié el nombre al que actualmente tiene. Eso también fue para mi un acto de mayor apropiación de este espacio porque me planteé qué dirección le quería dar más exactamente, etc.

Y un tercer matiz que ha marcado también la diferencia en cuanto a la hora de interaccionar con el blog ha sido el que de alguna manera haya dejado “pistas” de su existencia al hacer comentarios en el blog de Cris primeramente y luego en otros blogs, lo que ha supuesto que de alguna manera no dejase al puro azar el que alguien conociese este espacio.

En la actualidad tampoco es que entre mucha gente, pero creo que he tenido bastante suerte pues la gente que ha contactado me ha permitido conocer otros espacios muy interesantes y de alguna manera el encontrar esos pensamientos contribuye en mi continua construcción como persona y también por qué no decirlo como blogueador.