jueves, 28 de febrero de 2013

El día menos pensado...

Así son las cosas, uno siempre planifica, programa, cuantifica, sopesa, organiza,etc, etc, etc hasta el infinito, pero luego las cosas surgen y ocurren como quiera que tienen que suceder. Esta es la grandeza de la vida.
Tenía previsto reencontrarme de nuevo con este cuaderno de silencios aunque no sabía cuando, hoy desde luego no entraba en mis planes inmediatos, pero así son las cosas, el día menos pensado te topas con algo que te gira todo. Desde que esta mañana a través de una amiga conocí esta historia, todo se me ha movido, no se hacia dónde ni se porqué pero ha sido como un movimiento sismico en toda mi placa emocional que me ha dejado tocado y con un cúmulo de sensaciones dificil de describir. La historia es esta:

"En los años 70, Marina Abramovic mantuvo una intensa historia de amor con Ulay. Pasaron 5 años viviendo en una furgoneta realizando toda clase de performances. Cuando su relación ya no daba para más, decidieron recorrer la Gran Muralla China, empezando cada uno de un lado, para encontrarse en el medio, abrazarse y no volver a verse nunca más.

23 años después, en 2010, cuando Abramovic ya era una artista consagrada, el MoMa de Nueva York dedicó una retrospectiva a su obra. Dentro de la misma, Marina compartía un minuto en silencio con cada extraño que se sentaba frente a ella. Ulay llegó sin que ella lo supiera, y esto fue lo que pasó:"