martes, 31 de marzo de 2009

Señales


De haber sucedido todo tal cual estaba planeado desde hacía meses atrás, ahora mismo no estaría delante de mi PC escribiendo en el blog sino que estaría en Kathmandu, pues por fin estaría de nuevo en Nepal como llevo soñando cada día desde hace tres años por estas mismas fechas cuando tuve la gran suerte de ir hasta allá y quedarme maravillado y enamorado de ese lugar.

Todas las personas tenemos uno o varios puntos de inflexión en nuestra vida que nos marcan un antes y un después. Yo como cualquier hijo de vecino tengo también los míos, pero quizás uno de los que más me impactó fue como digo cuando hace tres años pude viajar a Nepal, país al que yo tenía como una Meca particular por sus paisajes, pero del que me enamore hasta la médula de todo cuanto es regado por esas montañas, sus gentes, sus colores, olores, sonidos... Ya antes de viajar, un montañero experimentado con el que hablamos nos dijo “ojo con Nepal, que engancha y vais a querer volver siempre que podáis”. Qué gran verdad dijo, pues desde el mismo día de regreso a España entré en una especie de sueño por volver allí, que día tras día se viene repitiendo.

Hemos estado ahorrando durante tiempo para por fin poder planificar la vuelta para estos días. Claro que no contábamos con la sorpresa de la pequeña habichuela que se iba a instalar en la tripa de mi compa. Y por la que los médicos nos recomendaron por activa y por pasiva que anuláramos el viaje por estar en un estado “delicado” la gestación.

La situación estaba de tal manera que nos encontrábamos en una encrucijada, pues los billetes no se podían cancelar y perdíamos el dinero, pero por otro lado esa recomendación de no hacer un viaje tan largo nos inquietaba; aunque sabíamos que si en lugar de decir que viajábamos a Nepal hubiéramos dicho que lo hacíamos a San Francisco, la cosa habría cambiado porque ya no íbamos “al tercer mundo” que era el verdadero prejuicio médico. Pero la cuestión es que esos prejuicios o precauciones médicas, no nos dejaban el cuerpo con la alegría que necesitábamos para hacer este viaje.

Yo no se si fue una señal, pero desde luego nosotros así lo quisimos ver. Hace un par de semanas nos telefonearon de la compañía con la que íbamos a viajar, comunicándonos que había un problema con las fechas del vuelo reservado y que había que cambiar la fecha un día antes o un día después y que si no podíamos nos devolvían el dinero y tan amigos. Cuando escuchamos esto mi compa y yo nos miramos y sin dudarlo aunque con nuestro pesar dijimos que nos devolviesen el dinero.

Hace unos días mi compa empezó a sangrar y nos preocupamos bastante. Finalmente le hicieron una nueva eco y no había daño estando todo correcto y sonando aquel corazoncito tan rápido como la vez anterior. Pero no pudimos pensar que si en lugar de suceder eso en nuestro lugar en el que habitualmente estamos, el que conocemos y en el que nos manejamos con fluidez y eficacia, esto hubiera sucedido en Nepal dónde ya la simple barrera idiomática es un gran muro si tus nervios no están calmados, no se como podría haber terminado la cosa.

Al contrario de lo que creemos la mayoría de las personas, dicen que los faros que vemos en las costas no indican su señal con la luz, sino con el tiempo que pasa entre luz y luz, es decir, en ese espacio de oscuridad. Es curioso que la señal sea la oscuridad y no la luz, de la misma manera que te tiene que pasar algo “negativo” como en este caso que se anule un viaje muy deseado, para que entiendas que ahora toca otra cosa positiva. Un espacio de oscuridad da luz al navegante y una perdida hace aumentar la conciencia de lo que realmente has ganado.

Mientras escribo pensando en dónde estaría en este momento, me viene a la mente que la vida es tan sorprendente que quizás a pesar de haber escuchado “la señal” podría no estar ahora dónde estoy si la semana pasada cuando me fui a la montaña a desfogarme por mi "no viaje", no hubiese echo caso al presentimiento de que la zona hacia la que me dirigía no era segura y decidiese darme la vuelta, a pesar de haber pasado por allí numerosas veces; y de haber seguido hacia delante, al regresar con el tiempo más justo el sitio en el que me caí, a otras horas hubiera sido una trampa mortal.

Ahora mi compa está durmiendo, pero me voy a acercar a su lado de la cama y le voy a dar un beso, porque aunque no estoy en mi soñado Nepal, soy consciente de que el viaje más bonito comienza cada día.

lunes, 23 de marzo de 2009

Hoy he recibido este mail

Esta tarde mi amigo Pepe, me ha mandado un mail cuyo contenido es el que abajo cuelgo. Como se que en algún momento haré limpieza de la bandeja de entrada y es probable que lo termine traspapelando, me permito dejarlo aquí para tenerlo donde poder encontrarlo y recordármelo cuando lo necesite, pues mal que nos pese, las crísis y los miedos siempre estarán al acecho para intentar contagiarnos la debilidad y tratar de someternos a sus influjos. Creo que tiene cosas interesantes y por eso quiero recordarlo.
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Crisis Mundial... desde otra perspectiva / Gabriel García Marquez
Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora mayor que tiene dos hijos, uno de 19 y una hija de 14. Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde: 'No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo'. El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:'Te apuesto un peso a que no la haces'. Todos se ríen. El se ríe. Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla, Y él contesta: 'es cierto, pero me he quedado preocupado de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo'. Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mama, feliz con su peso y le dice : Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto. ¿Y por qué es un tonto? Porque no pudo hacer una carambola sencillísima, según él preocupado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.. Y su madre le dice: No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen. Una pariente que estaba oyendo esto y va a comprar carne y le dice al carnicero: 'Deme un kilo de carne', y en el momento que la está cortando, le dice: Mejor córteme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado'. El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice: 'mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas'. Entonces la vieja responde: 'Tengo varios hijos, mejor deme cuatro kilos...' Se lleva los cuatro kilos, y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor.
Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto a las dos de la tarde.Alguien dice: ¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo? ¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!Sin embargo, dice uno, a esta hora nunca ha hecho tanto calor.Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor.Sí, pero no tanto calor como hoy. Al pueblo todos alerta, y a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz: 'Hay unpajarito en la plaza'. Y viene todo el mundo espantado a ver el pajarito. Pero señores, dice uno siempre ha habido pajaritos que bajan aquí. Sí, pero nunca a esta hora. Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo. Yo sí soy muy macho, grita uno. Yo me voy. Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve. Hasta que todos dicen: 'Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos'. Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo. Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice: 'Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa', y entonces la incendia y otros incendian también sus casas. Huyen en un tremendo y verdadero pánico, como en un éxodo de guerra, y en medio de ellos va la señora que tuvo el presagio, le dice a su hijo que está a su lado: ¿Viste m'hijo, que algo muy grave iba a suceder en este pueblo?
Esto es lo que en sociología llaman "la profecía autocumplida" o "el efecto Pigmalión".Por eso:·
No hagas caso del rumor.·
No seas un instrumento para crear el caos.·
Lo negativo atrae a lo negativo ·
Sé POSITIVO. ·
Tratemos de construir con visión de futuro y no de destruir lo que tenemos.
"SI SEGUIMOS HABLANDO Y PENSANDO EN LA CRISIS , INDUDABLEMENTE ÉSTA SE HARÁ MÁS FUERTE" PENSEMOS POSITIVAMENTE Y TRATEMOS DE MANTENER NUESTRAS MENTES SIEMPRE POSITIVAS, SI HEMOS LOGRADO SOBREVIVIR MUCHAS CATÁSTROFES Y HEMOS SALIDO SIEMPRE ADELANTE, POR QUÉ ESTRESARNOS AHORA.

¡¡DISFRUTA DE LO BELLO QUE TIENE LA VIDA !!

Todos hemos oído hablar de la llamada: Crisis económica mundial.Una Crisis social, no es otra cosa que el reflejo de una crisis emocional colectiva.
¿Cómo se crea una crisis?
Una persona, albergando pensamientos negativos de carencia a cualquier nivel, por la ley de la Atracción, va a atraer situaciones de carencia a su vida; estas situaciones, afectarán a los que estén a su alrededor: familia, amigos, vecinos, colegas de trabajo...
Si, por la ley de la atracción, un solo individuo, puede causarse y expandir tal malestar, ¿Cuál será el poder de expansión del malestar cuando, diez personas de un mismo vecindario, están enfocadas en lo negativo: en la carencia, el miedo, la inseguridad. ..?
¿Qué crees que estarán atrayendo estas diez personas, mientras, piensan, sienten y hablan, solo desde el miedo y la falta total de confianza propia y de autoestima, sino es, más situaciones de inseguridad, rabia, injusticia.. . o sea, más de lo mismo?
Si seguimos observando la realidad de este fenómeno, veremos que este vecindario, está aumentando sin darse cuenta, el poder de atraer situaciones de carencia que se extenderán, a un barrio entero, y este barrio a otros barrios vecinos y así, a ciudades enteras, a países...
Una crisis, es el resultado de pensamientos negativos, repetitivos y transmitidos, albergados, en varias personas simultáneamente.
Es posible que pienses aun... "entonces no hay nada que yo pueda hacer para cambiar una situación..." "irremediablemente me tengo que adaptar a la crisis..."
¡FALSO! Nada está más lejos de la realidad.
Los últimos avances científicos, en el campo de la física cuántica, han corroborado, el descubrimiento de que en realidad son nuestros pensamientos e intenciones los que dan forma, y moldean nuestra realidad.
¿Qué puedes hacer para protegerte de la crisis?
¿Te has preguntado, qué es lo que tú puedes hacer personalmente, para evitar y protegerte de esa ola venenosa colectiva, que va creciendo al ritmo de la atención que cada uno le va prestando, y que envenena tus días, porque tú mismo le permites que se apodere de ti?
Puedes pensar ahora que, difícilmente, puedes evitar esa ola negativa cuando, el periódico que compras por las mañanas habla de la crisis, cuando la televisión que escuchas en horas de máxima audiencia habla de la crisis, cuando en camino a tu trabajo escuchas en el radio de crisis, crisis, crisis, por si te hubieras olvidado unos instantes, de la crisis, cuando los colegas en la misma oficina, te la recuerdan constantemente para no sentirse solos en su miedo a la crisis, cuando aun los amigos o familiares, con los cuales te juntas para compartir momentos privilegiados, de bienestar y de gozo, quieren compartir esa nube oscura que pesa demasiado sobre sus cabezas...
¿Te sentirías culpable de no escucharles al menos?
¿Qué tipo de solidaridad, les estas ofreciendo a todos estos, cuando te pierdes con ellos por esos niveles de vibración baja y tú mismo quedas atrapado? ¿Crees realmente, que es mejor engancharte al barco que se está hundiendo, por no salvarte solo?Vuelve a ti unos instantes y, pregúntate: ¿Cómo me sentiría yo mismo y qué le aportaría a mi entorno si, en lugar de enfocarme yo también en la crisis, me enfocase en la abundancia y la multiplicidad de mi vida, en disfrutar y compartirla?
¿Qué ocurriría cuando en lugar de añadirle mi voz a esa ruidosa colectiva que es la crisis, se la quitara disminuyendo así mi propia ansiedad y sus fuerzas de propagación?
¿Realmente me sentiría culpable, si eligiera focalizarme única y exclusivamente en la belleza y la abundancia?. ..
¿Puede ser que me sintiera ridículo, al confiar en mí mismo y en el poder divino que me ofrece naturalmente la utilización, a mi favor, de su ley de la atracción?¿Qué ocurriría en mi propio hogar, si al llegar del trabajo por la tarde, disfrutara de la compañía de los míos, o bien leyera algún libro, tocara algún instrumento de música... en lugar de sentarme a ver la televisión, o de olvidarme del tiempo delante de la pantalla del ordenador, o bien de releer el periódico?¿Le estoy haciendo un favor a alguien al maltratarme enfocándome en el miedo y el malestar colectivo?
¡Recupera tu poder y disfruta de tu cotidiano!
Piensa ahora, en el poder de una sola velita encendida, en una cueva oscura. Veras que, por muy pequeña que sea, tiene el poder suficiente de influenciar el espacio a su alrededor, y que aunque no alumbre mucho, ha transformado inmediatamente a la oscuridad profunda, en un espacio viable.
Piénsalo por un momento: el Universo quiere que disfrutemos, que gocemos de una abundancia total y para ello pone a nuestra disposición la ley de la atracción y su uso. En una época en que, la mayoría de las personas están enfocadas en lo negativo y en la carencia...
¡El Universo está más que dispuesto a ofrecerte todo lo que le pidas! Él sólo desea que disfrutes.
¡Atrévete a Disfrutar!

Autor: Anne Astilleros

jueves, 19 de marzo de 2009

¿Dónde estamos?

Este año la primavera comienza el día 20 de marzo. Este momento astronómico se suele relacionar más con el día 21, pero por cuestiones de ajustes astronómicos este año comienza un día antes. Cuando me he enterado de la cuestión, no he podido evitar pensar "joder, ya hasta las estaciones desde el punto de vista astronómico están cambiando..." No quiero dejarme llevar por el pesimismo y pensar que el cambio climático tenga relación con este asunto y prefiero quedarme con la idea de que como tantos otros conceptos en el campo de la astronomía, esta cuestión está sometida a una serie de ecuaciones y cálculos matemáticos que siempre tienen un margen de incertidumbre por lo que tienen que ser ajustados alguna vez para poder tener sentido.
A casi todo el mundo le gusta la primavera (excepto a los alérgicos) por todos los colores, sonidos y olores que conlleva. Yo no tengo predilección por ninguna estación en concreto, pues creo que todas tienen su encanto a alguna hora del día, aunque reconozco que el sentido de la primavera como el tiempo en el que las plantas se despiertan del letargo del invierno y florecen es una bonita metáfora del renacer y del reinventarse que tanta falta hace en estos tiempos que corren; y no necesariamente por la crisis tan en boca de todos. Me niego a pensar que si Bernard Madow no hubiera hecho de las suyas el mundo estaría mucho mejor de lo que está, un iceberg no es la punta visible, ya lo sabemos todos.
Hay un autor al que leo desde hace años, que se llama John Berger y del que admiro entre otras cosas su capacidad de observación. Entre sus múltiples facetas se encuentra la de crítico de arte, en donde hace unas descripciones bellísimas de los cuadros, pero también es una mente lúcida de las que da gusto leer por sus reflexiones profundas y directas. Hoy leí un artículo que escribió en el año 2002 titulado ¿dónde estamos? en donde hacía un análisis de la situación mundial en ese momento. La claridad con que describe el estado planetario y los interrogantes que se plantea, hoy, siete años después están plenamente vigentes; por lo que utilizando la excusa de que comienza este tiempo de la regeneración y del despertar, se me ocurre que bien podríamos contagiarnos los humanos de esta circunstancia y comenzar a abrir los ojos y VER. Además, puesto que este tiempo comienza con el equinoccio, que implica cierto equilibrio (en este caso entre la luz y la oscuridad), bien podría servir también de elemento motivador para que comenzase el equilibrio entre la riqueza y la pobreza del planeta y que por fin, unos dejemos de vivir en la luz a costa de la oscuridad en la que tienen que vivir otros.
Si seguimos en la linea que actualmente estamos, el árbol que irá brotando y creciendo será el de la figura que acompaña a esta entrada. Cuento con que más temprano que tarde nos quitemos la cuerda del cuello.

lunes, 16 de marzo de 2009

con-sumo respeto...

Este fin de semana lo he tenido bastante movido pues el viernes viajé hasta Murcia para el sábado ir desde aquí hasta Madrid y regresar el domingo ya por fin a casa. En este recorrido que he tenido que hacer he pasado por muchos y variados paisajes, tanto geográficos como humanos, pero si puedo sacar una constante en todo lo visto, esta ha sido el buen tiempo que había en el ambiente y toda la gente que estaba en la calle disfrutando de este buen tiempo. Las plazas y calles estaban habitadas de niños y mayores, de gente que paseaba o que estaba plácidamente sentada viendo a los paseantes; y se intuía por todas partes las ganas de salir de las casas y desquitarse del frío invierno. Era alegre ver este ambientillo, aunque también es verdad que he sufrido momentos de contradicción que me han dejado un poco descolocado. Por ejemplo, pese al bombardeo mediático acerca de la crisis que asola las economías más modestas y que por tanto afecta a muchas, muchísimas familias, a pesar de ello, me ha llamado la atención ver los bares y comercios llenitos de gente. No sé cuál será el baremo que cada cual haga para sobrellevar su economía, pero desde luego el contraste entre lo que se dice de forma continua en medios de comunicación y entre las conversaciones a pie de calle sobre lo mal que está la situación y lo que yo he podido observar, era bastante significativo.
Hago esta reflexión porque el sábado por la noche miré el blog de Majo y su entrada me hizo pensar acerca de qué pensará la mayoría de la gente puesto que si tanto se compra y se vende, ¿todo tiene un precio? ¿se parará el personal a pensar cuál es el precio de la vida? no el costo de la vida, sino el precio de vivir.
El viernes por la tarde noche, mientras daba una vuelta por Murcia, en una de las calles comerciales del centro, que estaba atestada de gente andando para arriba y para abajo, entrando y saliendo de los comercios; me llamó la atención una frase escrita en la pared que decía “juega más y consume menos”, justo estaba leyendo esa frase y señalándosela a mi compa para que la viese, cuando se nos acercó un chaval con una carpetita en la mano y un peto en el que venía escrito el nombre de una ONG y comenzó a hablarnos sobre las virtudes de los proyectos que realizaba su organización, sobre lo chungo que es este mundo capitalista y consumista y sobre lo bueno que era que apadrináramos uno de los niños que su organización ayudaba en los proyectos que realizaban. Con mis mejores palabras le expliqué los motivos por los que no creo en el apadrinamiento de niños como una estrategia para solucionar los problemas de los países esquilmados por el norte económico del planeta; y cuando estaba haciéndole referencia a la pintada de la pared, el susodicho me tendió la mano y educadamente me cortó y me dijo “encantado de conocerle” y se largó. Yo en cierto modo me alivié porque me lo quité de encima, pero este acontecimiento –una calle comercial, atestada de gente comprando, y una ONG vendiendo su producto, que en este caso era el futuro de unos niños- junto con la entrada de Majo, hace que me plantee si habrá algo, aunque solo sea una cosa, que los humanitos de las narices seamos capaces de no ponerle precio. Y para más inri este domingo ha sido el día mundial de los consumidores. Me pregunto si los niños esos de la ONG y otras muchas personas que son presentadas en similares circunstancias serán entendidos como consumidores o como consumibles.
A pesar de todo, sigo pensando que la vida es la repera y que pese a los momentos y las circunstancias contradictorias o más o menos jodidas, a pesar de ello, vivir merece “la pena”.

viernes, 13 de marzo de 2009

Vida

Hace diez días tuvimos la primera visita a la ginecóloga e hicimos una ecografía para comprobar la fiabilidad de la prueba de embarazo. Lo que se vio fue que había bolsa en la que se albergaría el embrión pero no se apreciaba que hubiese nada dentro, por lo que habría que esperar diez días para hacer una segunda "eco" y salir de dudas definitivamente, pues utilizando las palabras literales de la ginecóloga "a veces el huevo es huero y no se llega a fecundar". Así que salimos de la consulta con la conciencia de estar embarazados, pero sin saber a ciencia cierta en qué quedaría el asunto. Digamos que no nos hemos emparanoiado con el asunto, aunque no voy a negar que durante estos diez días estaba la incógnita sobrevolando nuestras cabezas por si la famosa "bolsa" tendría al final algo o se quedaría todo en un intento de embarazo.
Hoy hemos tenido la segunda cita para efectuar la ecografía y ver en qué ha evolucionado "el asunto". Nada más comenzar ha habido buenos augurios puesto que la doctora lo primero que ha dicho es "uff, esto si que ha cambiado en diez días, ¡cómo ha crecido la bolsa!"; y en un movimiento del sensor apareció en medio de la primera mancha identificada como bolsa, otra manchita, por contraste, de color blanco que nos decía que "el asunto" había cuajado.
Yo creo que voy a disfrutar mucho a mi hij@, aunque eso no quita que los niñ@s no se encuentren entre mis preferencias. De hecho estábamos en la consulta mi compañera y yo esta mañana y mientras esperábamos, mirábamos un panel en la pared repleto de fotos de bebes, fruto del trabajo de la ginecóloga, panel y fotos que observábamos con una mirada que podríamos definir como neutra; incluso en un momento dado, nos hemos mirado y yo le he comentado en tono de broma "¿seré un buen papá?, es que miro las fotos y no me despiertan la ternura que se supone que te genera el ver a estos bebes..." a lo que mi compa me contestó "pues yo pienso lo mismo respecto a mí, porque me sucede lo mismo".
Estábamos en esa tesitura, entre la incógnita de no saber si la bolsa tendría "algo" dentro, tomando conciencia de que no éramos una progenitores que babeasen viendo niños pero que por otro lado si nos ilusionaba la idea de que hubiese embrión...en fin, que podríamos definir la situación como algo confusa a nivel interno.
Sé que mirábamos aquel panel lleno de fotos de niños rosaditos y sanos con mirada neutra, pero no sabría decir que cara pusimos cuando vimos una simple mancha, aunque con el matiz de que era “nuestra mancha”, por lo que deduzco que la neutralidad se difuminó. Lo que si tengo en mi mente como si lo estuviese ahora mismo viviendo y creo que lo recordaré durante mucho tiempo, el momento en que la ginecóloga tocó un mando de la máquina y se comenzaron a escuchar unos golpecitos rítmicos que provenían de nuestra manchita. Como digo, no se cómo sería mi mirada, pero atendiendo a la sensación que me produjo escuchar el sonido de ese corazoncito que hizo que el sonido del mío se acelerase como si estuviese corriendo en mis mejores tiempos, puedo creerme que mi cara fuese la de todo un panoli redomado.
Llevo todo el día con ese repiqueteo metido en mi coco. Lo he hablado con mi compa y al igual que nuestra neutralidad con respecto a las fotos del panel era sincera, la parcialidad respecto a ese morse coronario que hemos escuchado es totalmente igual de cierta e ilusionante. Desde luego que si ese latidito se pudiese traducir al lenguaje morse, perfectamente nos podría estar diciendo, “vaya cara de tontorrones y bocazas que tenéis, ¿y vosotros sois los que tenéis intención de educarme, y soy yo quien os estoy dando la primera lección...?”

sábado, 7 de marzo de 2009

¿Justicia?


Esta semana se me han cruzado dos noticias que me han erizado hasta las pestañas por el estupor que me han causado. El miércoles escuchaba en la radio la entrevista que le hacían a una mujer iraní, que había sido quemada con ácido por un antiguo novio al sentirse éste despechado, dejándola ciega además de con el rostro desfigurado para el resto de su vida. El gobierno iraní aplicaba la ley del talión y condenaba al hombre a recibir el mismo trato. La noticia hasta este punto me inquietó bastante y me acordé de lo que Gandhi decía, “ojo por ojo el mundo acabará quedándose ciego”. Mi concepto de justicia no pasa por pagar con la misma moneda y tampoco creo en eso de el fín justifica los medios. Pero mi desacuerdo con este hecho, se vio aumentado aún más al escuchar que la ley en Irán reconoce a la mujer como la mitad que el hombre, por lo que para esta mujer que perdió los dos ojos, la ley del talión solo le daba derecho a cobrarse un ojo de su agresor. Y si ella quería dejarlo ciego de los dos y que quedase como ella tendría que pagar al gobierno iraní 20000 euros; lo cual sonaba a humor negro del malo con una alta dosis de recochineo. Por si me quedaba duda de que no se estaba haciendo justicia aplicando esa ley del talión en la que no creo ni estoy de acuerdo, además, ese acto de menosprecio hacia el género femenino.
Por otro lado hoy escucho la noticia de que un obispo brasileño a excomulgado al equipo médico y a los padres de una niña de nueve años a la que se le practicó un aborto por que su padrastro la violó y la dejó embarazada. Se excomulga a los padres que autorizan que a la pequeña le quiten este crimen de su cuerpo, a los médicos que facilitan que la pequeña no tenga que cargar con el delito de un desquiciado, pero del autor de la violación no se hace referencia alguna a haber sido excomulgado. Igualmente me suena a broma y pienso que si esto es la gracia de dios, va a tener también bastante humor negro y del malo igualmente.
Lamentablemente en estos dos episodios sale maltrecho el género femenino, como tantas y tantas veces a lo largo de la historia.
En el mundo hay creyentes, ateos y agnósticos, pero a la hora de joder a la mujer, la justicia divina y la humana parecen aliarse de manera que todos los canallas del planeta tengan con qué escudarse a la hora de vapulear a quien les acogió por primera vez para traerlos a la vida.
Y para colmo de cinismos la justicia es representada con la figura de una mujer. Me tengo que agarrar los atributos masculinos porque se me caen al suelo de vergüenza ajena.

lunes, 2 de marzo de 2009

Cambios



Dice un aforismo oriental que nada permanece excepto la impermanencia. Estamos por tanto en manos del cambio continuo. Nos envuelve la muerte y el nacimiento de células, el orto y el ocaso del sol, la expansión y subducción de la corteza terrestre…, hasta lo aparentemente estático está en movimiento y por tanto en continuo cambio. A pesar de ello, buscamos y necesitamos referencias para entender esos cambios o situarnos dentro de ellos y poder así entendernos quizás a nosotr@s mism@s.
En otra época de mi vida dediqué tiempo y sudor a la práctica del atletismo. En esos tiempos yo corría y corría mientras soñaba con alguna vez cruzar la línea de meta alzando los brazos. Es curioso como una simple raya puede suponer ciertos cambios en tu vida. Esa referencia inventada y consensuada para marcar la diferencia puede tener tantos significados como personas haya. Así, el deportista cruza la meta y logra la gloria olímpica, la persona cruza la frontera y se convierte en ilegal, otra persona cree que en la raya de su mano está la clave de su fortuna o el drogodependiente ve en la raya de coca una puerta a su paraíso inventado, y si esta raya es más pura de lo habitual se arriesga a quedarse en el sitio para siempre… Una simple raya puede ser la señal creada para decirnos que hay un cambio importante a la espera.
Yo ayer fui “víctima” de una raya. Esa señal premonitoria me susurró futuros cambios. A pesar de ser consciente de que ciertas etapas de la vida van pasando por el fichero personal y mas o menos tienes idea de lo que puede suceder y de lo que te gustaría que sucediera, no quita para que cuando la idea o proyección mental toma algo más de cuerpo en una señal que dice que tus supuestos comienzan a ser certezas y que si no sucede otra cosa que trunque este pequeño cambio acabas de cruzar a otro lado, entonces, te entra cierto escalofrío que te recorre la médula, miras alrededor y aparentemente todo sigue en su sitio inalterado, incluso tú mismo sigues en la misma posición, ni has engordado ni has crecido ni nada de nada, pero no eres el mismo. Miras el tubito de nuevo con la rayita pintada y te dices entonces en voz alta para escucharte y cerciorarte de que es cierto - voy a ser padre- y te lo repites unas cuantas veces para ver si alguna de las repeticiones suena a que es un sueño o una broma (por esto lo de “víctima”), pero no, es real como el suelo que pisas.
Hace dos días escribía sobre lo urgente y lo importante, sobre cómo en ocasiones nos desangramos la vida con urgencias a pesar de que en nuestro fuero interno sepamos que son banalidades, que la vida es otro rollo. Y sin embargo de alguna manera nos atrapa la red invisible de los “debería” o de “lo normal” y cuando menos acuerdas notas que la camisa te aprieta tanto el cuello que más que respirar suspiras.
Ahora, desde el otro lado de la raya me vuelvo a cuestionar lo urgente y lo importante; y pienso en el garbancito o garbancita que está abrigad@ en el vientre de su madre y arropado con la ilusión y el cuidado de su padre (o sea yo…¡¡¡se me hace tan raro!!!) y supongo que este cambio es a la vez urgente e importante, pero me siento tan revolucionado por dentro, que se me han colapsado todos los parámetros, referencias o señales, solo se, que si me asomo a la ventana y miro al cielo me noto tal nivel de euforia que al ver las estrellas creo que del salto que daría podría bajarle una para darle algo de luz durante su tránsito en la penumbra del útero.

Esta pequeña raya que ayer se me cruzó en la vida creo que me va dar para mucho.
Continuará.