lunes, 2 de marzo de 2009

Cambios



Dice un aforismo oriental que nada permanece excepto la impermanencia. Estamos por tanto en manos del cambio continuo. Nos envuelve la muerte y el nacimiento de células, el orto y el ocaso del sol, la expansión y subducción de la corteza terrestre…, hasta lo aparentemente estático está en movimiento y por tanto en continuo cambio. A pesar de ello, buscamos y necesitamos referencias para entender esos cambios o situarnos dentro de ellos y poder así entendernos quizás a nosotr@s mism@s.
En otra época de mi vida dediqué tiempo y sudor a la práctica del atletismo. En esos tiempos yo corría y corría mientras soñaba con alguna vez cruzar la línea de meta alzando los brazos. Es curioso como una simple raya puede suponer ciertos cambios en tu vida. Esa referencia inventada y consensuada para marcar la diferencia puede tener tantos significados como personas haya. Así, el deportista cruza la meta y logra la gloria olímpica, la persona cruza la frontera y se convierte en ilegal, otra persona cree que en la raya de su mano está la clave de su fortuna o el drogodependiente ve en la raya de coca una puerta a su paraíso inventado, y si esta raya es más pura de lo habitual se arriesga a quedarse en el sitio para siempre… Una simple raya puede ser la señal creada para decirnos que hay un cambio importante a la espera.
Yo ayer fui “víctima” de una raya. Esa señal premonitoria me susurró futuros cambios. A pesar de ser consciente de que ciertas etapas de la vida van pasando por el fichero personal y mas o menos tienes idea de lo que puede suceder y de lo que te gustaría que sucediera, no quita para que cuando la idea o proyección mental toma algo más de cuerpo en una señal que dice que tus supuestos comienzan a ser certezas y que si no sucede otra cosa que trunque este pequeño cambio acabas de cruzar a otro lado, entonces, te entra cierto escalofrío que te recorre la médula, miras alrededor y aparentemente todo sigue en su sitio inalterado, incluso tú mismo sigues en la misma posición, ni has engordado ni has crecido ni nada de nada, pero no eres el mismo. Miras el tubito de nuevo con la rayita pintada y te dices entonces en voz alta para escucharte y cerciorarte de que es cierto - voy a ser padre- y te lo repites unas cuantas veces para ver si alguna de las repeticiones suena a que es un sueño o una broma (por esto lo de “víctima”), pero no, es real como el suelo que pisas.
Hace dos días escribía sobre lo urgente y lo importante, sobre cómo en ocasiones nos desangramos la vida con urgencias a pesar de que en nuestro fuero interno sepamos que son banalidades, que la vida es otro rollo. Y sin embargo de alguna manera nos atrapa la red invisible de los “debería” o de “lo normal” y cuando menos acuerdas notas que la camisa te aprieta tanto el cuello que más que respirar suspiras.
Ahora, desde el otro lado de la raya me vuelvo a cuestionar lo urgente y lo importante; y pienso en el garbancito o garbancita que está abrigad@ en el vientre de su madre y arropado con la ilusión y el cuidado de su padre (o sea yo…¡¡¡se me hace tan raro!!!) y supongo que este cambio es a la vez urgente e importante, pero me siento tan revolucionado por dentro, que se me han colapsado todos los parámetros, referencias o señales, solo se, que si me asomo a la ventana y miro al cielo me noto tal nivel de euforia que al ver las estrellas creo que del salto que daría podría bajarle una para darle algo de luz durante su tránsito en la penumbra del útero.

Esta pequeña raya que ayer se me cruzó en la vida creo que me va dar para mucho.
Continuará.

5 comentarios:

Majo dijo...

Preparaos para este enoooooorme cambio que váis a tener en vuestras vidas. Enhorabuena, porque siempre será un cambio a mejor.

Y ese símil de las rayas ha estado muy, pero que muy bien traído.

Te felicito (pero más por lo primero que por lo segundo ;))

dezaragoza dijo...

Esa es una meta en la que sí puedes levantar los brazos. Las otras son ilusorias pero ahí es cuando la vida te dá la oportunidad de ser un auténtico campeón. Felicidades atleta de la vida.

Cris dijo...

Ooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!
Felicidadessssssssssssss!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Al-laaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Enhorabuena, de verdad!!!!!!!

Y no te preocupes por lo de que te suene a broma, el mío va a hecer 9 años y todavía no lo he asimilado...

Anónimo dijo...

Y es como si el mundo hiciera circulos a tu alrededor, callando las angustias y los malos pensamientos. Inmovilizado ante tanta esperanza y grandeza de vida se llena de aire tu cuerpo renacido, gritando crear, dar, compartir, amor...niño.
Enhorabuenaaaaaaaaaaaaa

Sâddha dijo...

Si Majo, ahora irán viniendo unos cambios más llamativos de lo habitual, pero bueno podríamos decir que son cosas del directo.

Dezaragoza, ésta es una meta poco usual, porque digamos que es una meta en donde empieza la carrera, la de lo que venga y la de quienes le acompañemos en su andadura.

Cris, lo de no asimilar las cosas es algo que ya lo tengo asimilado, valga la contradicción, porque muchas veces me miro al espejo, casi cada día y no puedo evitar la sorpresa,jejeje.

Simbayeva tu has pasado ya por esto? porque lo describes como muy sentido. Me identifico bastante con tus palabras.

Gracias a los cuatro por vuestra felicitación, se que os alegrais de corazón y por eso me apetecía compartirlo además de como siempre desahogarme en a través del blog.