Hoy se celebra, o mejor dicho se recuerda que existe una cosa llamada "derechos humanos", algo que a mi entender resulta una redundancia, pues si hicieramos el esfuerzo por ser la segunda parte del concepto, la primera vendría implícita, pero en fin, aparco el cinismo y me quedo con la necesidad de seguir arrimando el hombro para hacer de esta piedra cósmica que es nuestro planeta un espacio pisable y habitable, en donde podamos convivir todos los seres que la poblamos. Para mi, los derechos humanos son derechos terrestres, no los concibo como una cuestión que solo afecta a la categoría de los hominidos. Se que puede haber muchas opiniones y matizaciones acerca de esta visión, pero creo que no fastidio a nadie ni a nada por pensarlo y sentirlo así; y no me creo eso de que el ser humano es el ser superior de este planeta, pues si así fuese no estaría el planeta como está.
Hace tiempo leí un cuento que me gustó mucho por lo sencillo y lo profundo de su mensaje. Yo me lo intento recordar todo lo amenudo que puedo y creo que en este día de conmemoración no está mal traído. Dice así:
UNA ESTRELLA DE MAR
Cierto día caminando por la playa, reparé en un hombre que se agachaba a cada momento, recogía algo de la arena y lo lanzaba al mar. Hacía lo mismo una y otra vez. Tan pronto como me aproximé, me dí cuenta de que lo que el hombre agarraba eran estrellas de mar que las olas depositaban en la arena, y una a una las arrojaba de nuevo al mar.
Intrigado, le pregunté sobre lo que estaba haciendo, y él me respondió:
- Estoy lanzando estas estrellas marinas nuevamente al océano. Como ves, la marea es baja, y estas estrellas han quedado en la orilla; si no las arrojo al mar, morirán aquí por falta de oxígeno.
- Entiendo -le dije-, pero debe de haber miles de estrellas de mar sobre la playa...No puedes lanzarlas todas. Son demasiadas. Y quizá no te des cuenta de que esto sucede probablemente en cientos de playas a lo largo de la costa. ¿No estás haciendo algo que no tiene sentido?
- El hombre sonrió, se inclinó y tomó una estrella marina y mientras la lanzaba de vuelta al mar, me respondió:
-¡Para ésta si tiene sentido!
Quizás nuestra fuerza es pequeña, incluso ridícula comparada con la que puedan ejercer "los poderosos", pero curiosamente tod@s estamos tocad@s por ese alo de poder, pero nos negamos a apreciarlo porque nos cegamos con el resplandor de nuestra impotencia. Nos sentimos hormiguitas al lado de quienes consideramos que son los que "pueden" hacer algo, pero aún así creo que podríamos entonces hermanarnos con aquellas hormiguitas que también tenemos por debajo y que nos ven como "poderosos" y desde nuestro ínfimo pedestal empezar a cambiar. Como dice Viglietti tan bien dicho:
"Si yo no cambio un poco mis fallas mis males
¿cómo cambiar entonces las tierras, los mares?
Si no cambio un poquito mis mañas mis juegos
¿cómo cambiar en algo los dramas los fuegos?"
5 comentarios:
Es que en esa pequeña y bonita historia que has contado está la clave. Parece que sólo le encontremos sentido a las grandes acciones, aquellas cosas que puden cambiar el mundo, parece como que si no hacemos la revolución no hagamos nada. Pues NO. Esos pequeños actos con sentido, esas pequeñísimas acciones son las auténticas revoluciones de nuestro tiempo.
Hay tanto por mejorar, por cambiar que si esperamos a los grandes acontecimientos, no hacemos nada.
Tal vez quienes se quedan esperando ese gran acontecimiento que todo lo cambiará para empezar a moverse tan solo este poniendo una excusa para no actuar, no?
Besitos a los tres.
Ya conocía esta historia, no sé si de leértela a ti.
:)
Gracias por recordarnos este día.
Te dejé algo en mi blog para ti.
Besitos!
Hola Saddha, me paso por tu blog para felicitarte personalmente. Haciendo un recorrido por todos aquellos que habeis participado en mi blog quería hacer algo más cercano. Así que como para los blogueros su blog es lo más personal que uno tiene en internet, pues aquí estoy. Feliz Navidad y espero que el año 2010 sea grande para ti. Besos
Yo venía también a lo mismo :). Tu vida ya ha dado un gran cambio, y a partir de ahora verás como es cada vez mejor...
Feliz Año Nuevo
Besets
Rosa, tú lo has dicho, muchas veces es una excusa para no movernos; y esto lo digo como cuando jugábamos al escondite, por todos mis compañeros y por mí el primero. Besos de los tres.
Cris, no te extrañe que te la haya contado alguna vez, porque como es una historia que me gusta no sería de extrañar que ya la haya contado por algún sitio. Besos.
Pilar, pues lo dicho, que este próximo año sea para tí también un buen tiempo. Besos.
Majo, sí mi vida ha dado un cambio cualitativo, pero sinceramente, creo que solo es uno más de tantos que me queden por vivir... espero, glup¡¡ Besets (que bonito suenan los besos en catalán)
Gracias a las cuatro por el calor que me habeis dado en este año, ha sido de lo más reparador.
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