martes, 3 de febrero de 2009

Esquizofrenia geográfica.


Sin necesidad de apostar por la reencarnación, simplemente teniendo en cuenta la ley de conservación de la energía que afirma que la energía ni se crea ni se destruye sino que se transforma, entiendo que mi energía vital la que en estos momentos me permite por ejemplo escribir este blog o sencillamente pasear por la vida; en otro tiempo, antes de que se conjugase para formar mis huesos, músculos y demás tejidos estaría en algún otro lugar formando o participando de otro ser. Es este razonamiento lo que da alas a mis elucubraciones y me sirve de excusa para explicarme algunas preguntas que me surgen. Es así, que a veces me digo a mi mismo que en otra vida tuve que ser una cabra o algún otro bicho del paisaje, pues de todos los lugares que conozco, dónde mejor me encuentro es subiendo una montaña. Allí no me importa pasar frío, tener cansancio, que me falte el oxigeno o notar cierto nivel de riesgo (contralado, eso sí, pero dejando que la adrenalina haga su aparición y me active un poco). Paradójicamente con mi ego que tiende a estar jodido cuando se siente empequeñecido, frente a una montaña me da placer tener la sensación de fragilidad, de impermanencia y de sentir mi existencia en diminutivo. No se, pero percibirme pequeño y sobre todo saberme pequeño le proporciona coordenadas a mi sentido de la existencia. Es como crearme la posibilidad de volver al vientre de mi madre y en cierto modo no es tan absurdo puesto que la montaña es muchas veces representada como el símbolo de la Madre Tierra. No obstante aunque sea absurdo me da igual pues a mí me sirve para ir trazando el camino de mi propio entendimiento.
Muchas veces cuando estoy digamos, perdido por ahí arriba en aquellas circunstancias que ya he dicho, me pregunto - ¿pero qué coño hago yo aquí? pudiendo estar tan agustito en mi casa-, curiosamente muchas otras veces estando supuestamente agustito en casa me pregunto lo mismo pero sintiendo que lo bueno está “en lo aparentemente malo”. Es lo que se dice un comportamiento un tanto esquizoide, no lo voy a negar, pero en este trapecio muevo mi paseo por la vida.
Hoy, leyendo un artículo en una revista de montaña me he encontrado con una frase que ha sido como un rayo en mitad de la noche, de mi noche esquizoide que me hace estar en eterna búsqueda. La frase en cuestión decía “antes morir que perder la vida". No sabría explicar bien lo que me han aportado esas seis palabras y quizás continúe en otro momento, simplemente he pensado ¡¡anda que no!!

6 comentarios:

Cris dijo...

Me ha encantado. Sin duda, lo mejor que te he leído hasta ahora. Sé que estas cosas no las haces para que ahora venga yo y te suelte esto, pero no lo puedo evitar. Gracias.

dezaragoza dijo...

Completamente de acuerdo con Cris. Un gran artículo, de verdad. Y gran frase de seis palabras. Me la apunto. Un saludo.

Sâddha dijo...

Muchas gracias a los dos por vuestros agradables comentarios, el simple hecho de saber que alguien te lee ya es un estímulo y ni os cuento lo bien que sienta que además de leer lo que escribo, que a fin de cuentas solo son mis neuras lanzadas al ciberespacio, os pueda gustar. Gracias, gracias.

Rosa dijo...

Pues estoy de acuerdo con Cris y con Dezaragoza, a mi también me ha parecido una reflexión muy sincera y humilde. Me ha gustado.
Yo no he escalado montañas, pero puedo entender, aunque sea mínimamente, esa sensación de percibirse diminuto. Recuerdo cuando fuí a Ordesa, en invierno con todo nevado y sin nadie por alli, la sensación que tuve fué sobrecogedora, la magnitud de lo que me rodeaba en contraposición a mi minusculidad me hizo sentir hasta miedo.
Saludos.

Sâddha dijo...

Muchas gracias Rosa, por tus palabras, me alegra que te haya gustado. Yo no es que sea un escalador tampoco, digamos que soy como un pequeño clavo atraido por un gran imán que es la montaña y me quedo pegado, a veces en la base otra veces un poquito más arriba, pero siempre que puedo arropado en su atracción.
Me había hablado de tu blog Cris, pero realmente no había entrado todavía, el que hayas pasado por aquí ha sido lo que me ha llevado a entrar ya sin demora al tuyo y ¡¡killa qué bonito escribes!!, quedas fichada.
Por cierto aunque yo no tengo puesto mi perfil como tal, me dan ganas de poner una nota y decir, para saber más consultar el blog de Rosa, poque me parece a mi que somos bastante parecidos.

Rosa dijo...

Me alegro que te haya gustado. Tu visita sera placer.