jueves, 19 de febrero de 2009

Calorías emocionales 2.



A veces se dan ciertas coincidencias, o puede ser que esas coincidencias están ahí y son más frecuentes de lo que somos capaces de detectar. Sea como fuere, ayer me nutrí de una de esas coincidencias. Colgué la entrada compartiendo el texto que me encontré sobre la falcultad de crecer, y muy poco después mientras escuchaba la radio disfruté de esta conversación que me encantó. Los miércoles por la tarde en la cadena SER, en el programa la ventana que dirige Gemma Nierga, tiene un espacio a las cinco y media que se llama "pensar por pensar" y en el que establecen un diálogo Manuel Cruz (filósofo) y Manuel Delgado (antropólogo) sobre diversos temas, cada semana uno distinto. Algunas semanas la conversación resulta un ladrillo, pero ayer no fue este el caso; y ahí está la coincidencia, mi coincidencia. Hablaron sobre el crecer, el hacernos mayores y ¿qué nos convierte en adultos?.


El caso es que puesto que dejé el texto que ayer me aportó ese punto de referencia, creo apropiado aportar lo que fue la segunda parte a esta reflexión que ayer me ocupó y que de alguna manera me ha dejado un eco que creo me durará en el tiempo.


Simplemente dejo el enlace para escucharlo si apetece y si se dispone de tiempo, pues dura en torno a veintitantos minutos ( se puede escuchar mientras se hace otra cosa, creo que merece la pena escucharla). A mi personalmente las cuestiones y razonamientos que plantean los dos profesores me parecen muy interesantes y creo que se puede sacar mucho jugo, pero vamos, como todo este blog, esta es una apreciación personalísima.


En fin, que siguiendo con la metáfora de la onza de chocolate, esto es el trozo de pan que acompaña a toda merienda tradicional.



http://www.cadenaser.com/actualidad/audios/nos-convierte-adultos/csrcsrpor/20090218csrcsr_20/Aes/








8 comentarios:

Rosa dijo...

Gracias Sâddha, lo escucharé, lo escucharé.

dezaragoza dijo...

¿Desde cuándo hay derecho a ser inmaduro y a no "crecer"?. Discrepo abiertamente.

Además pienso que (desde mi punto de vista) dán demasiadas vueltas y miran a veces a señales que no tienen mucho que ver con la adultez y la madurez. Aunque está claro que estos cosas son muy personales.

Gracias por compartirlo.

Sâddha dijo...

Gracias a ti Rosa, por tu blog y pasar por el mío. Se podrá estar de acuerdo o no, pero creo que el escucharlo invita a revisar nuestro concepto de crecer o el que hay socialmente establecido. En fin, que si sirve pues chachi y sino pues chachi también. Besos.

Dezaragoza yo también discrepo abiertamente con tu discrepancia, creo que hay derecho a la inmadurez desde el momento en que esa decisión no fastidie a nadie, pero vamos parafreseándote, esto son cosas muy personales. Y parafraseándote también en tu respuesta en tu blog, es siempre un placer verte en el blog opinando.

Cris dijo...

He escuchado varias veces en el audio que uno se da cuenta de que es adulto cuando le ocurre algo que le cambia la vida o cuando tiene un hijo.
A mi me pasó al contrario. En esas situaciones es cuando dije "pero si soy una niña, ¿qué hago?".
Creo que ser adulto no tiene tanto que ver con las circunstancias que vives sino con cómo las vives: cómo las percibes y cómo las resuelves.

Besos.

Sâddha dijo...

Hola Cris, por eso mismo que dices es por lo que me ha parecido oportuno colgar este audio, porque a mi por lo menos me da pie a mirar de atrás hacia adelante y entender un poco mejor dónde y cómo estoy en el momento presente. A mi a veces me ha pasado como a ti, me he visto en situaciones que tenía que responder como un adulto aunque cronológicamente era un niño, pero por otro lado el vivir esas experiencias de alguna manera me ha hecho madurar o crecer o endurecerme no se, por eso me ha gustado este audio porque me hace plantearme cuestiones que como digo me pueden ayudar a situarme.
Gracias por tu reflexión me viene muy bien como referencia para las mías.

Besos maduros.

Sâddha dijo...

Por otro lado se me olvidaba decir al hilo del comentario de Cris, que me ha pasado también lo contrario,es decir, que me han dicho muchas veces "venga que ya eres mayorcito...";y eso ha contribuido a formarme un sentido de la verguenza que ha hecho que yo mismo otras veces me autoamputase acciones que seguramente de haberlas realizado no habría hecho daño a nadie pero que por aquello "delquedirán" solo he conseguido mutilar mis ganas de algo. Ahí creo que es cuando el derecho a crecer y madurar se convierte en obligación,entonces esto puede ser bastante dictatorial. Por eso en cierto modo yo también reivindico el derecho a la inmadurez-responsable y consciente, que de alguna manera es la mayor de las madureces, si es que existe esta palabra.

estoy_viva dijo...

Hubo un tiempo que era niña y por las circunstancias de la vida reflejada en padres mayores tuve que afrontar situaciones de adultos, fue cuando si darme cuenta madure, te das cuenta que tus padres son ahora los que te necesitan, dejas juegos, salidas tan largas para cuidarlos.
La inmadurez no es mala siempre y cuando es uno responsable pero hay pocas personas que lo son.
Con cariño
Mari

Sâddha dijo...

Estoy_viva, yo creo que todas las cosas que nos suceden contribuyen a nuestra maduración, aunque esas situaciones sean inmadureces, solo hay que esperar a que llegue el momento concreto en que nuestro coco le encuentre un sentido o saque un aprendizaje. También se puede dar el caso de como a ti te ha sucedido, tener que vivir una situación que exige una respuesta madura mayor de la que el tiempo cronológico te marca, pero no siempre estamos preparados para adaptarnos a dicha situación y eso no quiere decir que seamos inmadur@s, más bien es que la circunstancia es sobremadura para nuestra experiencia. No se, lo que saco en claro de todo esto es que algo tan natural y tan común como crecer no es tan fácil, aunque en principio sea aparentemente sencillo.