miércoles, 18 de febrero de 2009

Calorías emocionales.


Este texto, lo saqué de alguna de las muchas páginas que me encuentro en la red cuando buceo curioseando de acá para allá. No recuerdo de dónde lo saqué ni cuándo lo encontré, pero en su momento llamó lo suficiente mi atención como para copiarlo y guardarlo en mis archivos. No se quien será el/la autor/a, pero le reconozco la propiedad diciento que el texto no es mío aunque bien me gustaría a mi haberlo escrito.

Registros de la propiedad intelectual al margen, la cuestión es que hoy, buscando en mi ordenador me he encontrado con el susodicho texto y al releerlo, me ha sabido bien. Digamos que es como esa tableta de chocolate que guardas en el armario de la cocina, y un día al ir a coger otra cosa la ves, le quitas un cuadradito y ese pequeño bocado te sabe a gloria. Sabes perfectamente que es chocolate, que no estás probando nada nuevo, pero en ese momento el sabor del cacao te sabe especial y te endulza el momento. Eso mismo me ha pasado con este texto. No me ha descubierto ninguna nueva teoría, pero me ha recordado lo guapo que es vivir y a pesar de que como alguien dijo, vivir es una enfermedad mortal, la verdad es que sarna con gusto no pica.

Este blog nació como una ventana natural a un gran cañon en el que me dispondría a gritar mis neuras al vacío, obteniendo mi eco como respuesta y el consuelo de descargarme como resultado. En cambio he tenido la agradable sorpresa de comprobar que algunas personas lo leen y me acompañan en mi vocerío existencial, algunas gritan conmigo en sus comentarios y otras gritan en silencio con la simple lectura. Para tod@s las personas que pasais por aquí comparto este trocito de chocolate personal, con la ilusión de que al igual que a mi, también os pueda alimentar y ayudar a crecer.

Gracias.



UNO CRECE


Imposible atravesar la vida ...sin que un trabajo salga mal hecho,

sin que una amistad cause decepción,

sin padecer algún quebranto de salud,

sin que un amor nos abandone,

sin que nadie de la familia fallezca,

sin equivocarse en un negocio.

Ese es el costo de vivir.

Sin embargo lo importante no es lo que suceda,

sino, como se reacciona.

Si te pones a coleccionar heridas eternamente sangrantes,

vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar.

Uno crece...

Uno crece cuando no hay vacío de esperanza,

ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.

Uno crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivirla.

Cuando comprende qué es lo que le frena en el camino a la felicidad.

Uno crece con la generosidad y el perdón.

Cuando acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.

Uno crece asimilando lo que deja por detrás,

construyendo lo que tiene por delante

y proyectando lo que puede ser el porvenir.

Cuando ama y por amor gira su nave y va hacia el sol.

Uno crece cuando mil veces hierra y mil se levanta.

Crece cuando se supera, se valora, y sabe dar frutos.

Uno crece cuando abre camino dejando huellas, asimila experiencias...

¡Y siembra raíces!

Entonces el ahora puede cambiar y germinar en luz.

Uno crece cuando se impone metas,

sin importarle comentarios negativos ni prejuicios,

cuando da ejemplos sin importarle burlas ni desdenes,

cuando cumple con su labor.

Uno crece cuando se es fuerte por carácter,sostenido por formación,

sensible por temperamento...¡Y humano por nacimiento!..

Uno crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas.

Recoge flores aunque tengan espinas

y marca camino aunque se levante el polvo.

Uno crece cuando se es capaz de afianzarse con residuos de ilusiones,

capaz de perfumarse, con residuos de flores...

¡Y de encenderse con residuos de amor...!

Uno crece ayudando a sus semejantes,

conociéndose a sí mismo

y dándole a la vida más de lo que recibe.

Uno crece cuando se planta para no retroceder...

Cuando se defiende como águila para no dejar de volar...

Cuando se clava como ancla

y se ilumina como estrella.

Entonces...

Uno Crece

11 comentarios:

dezaragoza dijo...

Este me lo guardo. Gracias por compartirlo, la verdad es que no puedo estar más de acuerdo. Igual es que estoy madurando y todo...

Rosa dijo...

Pues yo me alegro de que Cris me haya revelado, con tus comentarios en su blog, tu trocito de ciberespacio y poder gritar contigo. Es un gusto leerte.
Leyendo "uno crece" me han venido a la cabeza dos pensamientos: "que razón tiene" y "uf, cuanto me queda por hacer".
Gracias por recordármelo de forma tan bonita.

Sâddha dijo...

Hola a ambos dos.

Dezaragoza, me alegra que te guste y te pueda aportar algo, ya has hecho que merezca la pena colgar esta entrada cuyo fin era compartir. Pues va a resultar que estamos madurando los dos, porque yo estoy igual pero con unos cuantos grados latitud sur no más. Por cierto si alguna vez hago una entrada de entrega de medallas a los comentarios, la modalidad de primer comentario de los post, ya tiene medalla de oro para ti, porque killo siempre eres el primero, como seas así en todo eres un fenómeno.

A ti Rosita (dejame que te llame hoy así que me has puesto blando con tu comentario)es que la Cris de mi corazón es mi angelico de la guarda que me trae regalillos como tu. Si te queda por aprender, escribiendo lo que escribes no quiero ni pensar cuando aprendas más que soltarás por esos deditos y ese coquito que dios te ha dao, jamía, porque a mi me has puesto las neuronas echando chispas con alguna de las entradas de tu blog.

Gracias, gracias y besos besos a l@s dos.

Cris dijo...

Ooooooooooooooooooohhhhhhhhhhh!!!

Después de lo que habéis dicho Rosa y tú, sólo me queda decir que me encanta crecer con vosotros...

Sâddha dijo...

Hola fea, pues nada, si vemos que crecemos tod@s lo suficiente nos podíamos plantear formar un equipo de baloncesto y llamarnos...yo que se, los globers bloguers por ejemplo, no?
besos.

Cris dijo...

Jajajjajajajjajaj! Globers bloguers??? Noooo, mejor nos hacemos grandes pero sin que se note... grandes pequeñitos, como dice Rosa...

Rosa dijo...

Pues yo con mi 1,63 de ná como no me ponga de animadora!!!!
Besos a los dos.
Ah, Sâddha, me puedes llamar Rosita cuando quieras.

Sâddha dijo...

Bueno Rosita de mi corazón, yo solo te saco 10 cm de ná así que si nos juntamos con Torrebruno y Cris ya solo nos falta otr@ para formar el equipo.
Besos.

Majo dijo...

Digo yo, para cuando has crecido lo suficiente como persona, ya estás con el pie dentro de la caja :(.

Perdón por el fatalismo, pero ¿no os ha pasado que de repente surje un conflicto y reaccionáis como si tuviérais todavía quince años?

A mí eso me asusta. Es como si todo el tiempo no hubiera salido por falta de motivación, pero en cuanto surje de nuevo la ocasión, sale la reacción que creíamos superada. Hablo por ejemplo de los celos.

¡Qué tremenda es esa sensación de que para algunas cosas aún estamos en pañales¡

Pero intentaremos crecer igualmente...

Sâddha dijo...

Y digo yo Majo, ¿quién establece qué es lo suficiente?
Respecto a tu reflexión sobre tener reacciones que creías haber superado y vuelven a salir, yo creo que el crecer no es un camino unidireccional, se pueden tener todo tipo de reacciones,algunas que socialmente se correspondan más con otras edades y otras socialmente más aceptadas al momento cronológico, pero el crecer o madurar hace que podamos revisar esas reacciones, situarlas, valorarlas y modificarlas o integrarlas en nuestra vida. No se Majo a veces las cosas más simples son complicadillas o hemos "evolucionado" hacia esa fase de complicarnos la vida.
Esto me recuerda a una frase que oí hace mucho tiempo que venía a decir los "(...)-refiriéndose a los oriundos de algún lugar que ahora no recuerdo-, son aquellos que tienen un problema para cada solución". Yo creo que esto perfectamente se puede extrapolar al género humano sin condicionar fronteras o nacionalidades.

Majo dijo...

Cierto, Sâddha, el precio de ir evolucionando como humanos es el de complicarnos la vida...

Con lo de crecer lo suficiente me refería a quitarse prejuicios, vicios de carácter, suspicacias... por eso me temo que uno necesita toda una vida para llegar a ese estadio.