lunes, 27 de septiembre de 2010

El poema del día de hoy

No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma

3 comentarios:

Majo dijo...

Este poema lo conocí hará unos tres años y, mira qué curioso, porque fue el regalo de cumpleaños que le hizo su hermano a una chica al cumplir dieciocho años.

Si a esa edad te lo descubren, pues ya tienes mucho avanzado, ¿no crees?

Besos

Rosa dijo...

Jo, a veces el realismo te clava las uñas un poco, verdad?

Un besazo.

Sâddha dijo...

Hola majo y Rosa os doy la razón a ambas dos.
Majo, tienes razón, pero yo diría más, si a esa edad te lo descubre tu propio hermano ese avance es mayor aún y en mi caso particular todo un lujo habría sido.
Rosa, la realidad a veces te clava, te araña y te desgarra y aunque sean heridas de las que vienen estipuladas por el contrato vital no dejan de ser jodidas.

Besos tardíos a las dos.