AHORA TODO ESTÁ CLARO
miércoles, 10 de diciembre de 2008
Derechos humanos.
AHORA TODO ESTÁ CLARO
miércoles, 26 de noviembre de 2008
martes, 25 de noviembre de 2008
(En tiempos de crisis) - Defensa de la alegría.
(Mario Benedetti)
sábado, 22 de noviembre de 2008
Telaraña
Abstinencia para perder...
El mapa no es el territorio.
Un ingeniero que se llamaba Korzybski decía que en realidad todos construimos una especie de esquema del mundo en el que habitamos, un “mapa” del territorio y en él, vivimos. Pero el mapa , aclara bien Korzybski, no es el territorio.
El mapa es apenas nuestro mapa. Es la idea que nosotros tenemos de cómo es la realidad, aunque muchas veces esté teñida por nuestros prejuicios. Aunque no se corresponda exactamente con los hechos, es en ESE mapa donde vivimos.
Muchas veces no vivimos en la realidad sino en nuestra imagen de ella. Y esto puede resultar en ocasiones bastante peligroso...
Dicen que una vez un borracho caminaba distraído por un campo.
De pronto vio que se le venían encima dos toros, uno era verdadero y el otro imaginario.
El tipo salió corriendo para escapar de ambos hasta que consiguió llegar a un lugar donde vio dos enormes árboles.
Un árbol era también imaginario pero el otro por suerte era verdadero.
Borracho como estaba, el pobre desgraciado trató de subirse al árbol imaginario y lo agarró el toro verdadero...
viernes, 21 de noviembre de 2008
Oración de Alcoholicos Anónimos.
EL BAMBU JAPONES
Decálogo de la vida
sábado, 8 de noviembre de 2008
Color del mundo
Millones y millones. En todas las monedas. Eso es lo que nos cuesta averiguar si hay seres vivientes (Adanes y Evas, serpientes o gorilas, árboles o praderas) en planetas de roca o quién sabe de qué, en tanto que en este planetito con vida miles de niños mueren de hambre civilizada.
Los sentimientos se deslizan, a veces se refugian en guaridas de amor, pero cuando emergen al aire preso o libre, dan el color del mundo, no del universo inalcanzable sino del mundo chico, el contorno privado en que nos revolvemos. Gracias a ellos, a los sentimientos, tomamos conciencia de que no somos otros, sino nosotros mismos. Los sentimientos nos otorgan nombre, y con ese nombre somos lo que somos.
"Vivir a Drede" - Mario Benedetti