domingo, 30 de septiembre de 2012

Regresar sin haber marchado.


Hace ya bastante tiempo, demasiado tiempo, que no escribo nada en el blog. Ha habido silencio de palabras, de noticias y de cualquier otra novedad, a no ser por las visitas que han ido realizando diversas personas de distintos lugares de este mundo y que como un buen riego por goteo han permitido que este espacio siga vivo a pesar de que haya estado en un estado de aparente adormecimiento. Y digo aparente porque en realidad la falta de expresión de ideas no quiere decir que no las haya habido, basta mirar alrededor para darse cuenta de que no faltan motivos para reflexionar. Y no me refiero solo o principalmente a la tan mal traída crisis. Sinceramente creo, que las portadas de los periódicos y los titulares de los noticieros son solo eso, portadas y titulares, pero la vida es más profunda y extensa que cualquier narración de prensa.  Es  por esto que creo que basta solo con mirar alrededor y que esa observación se restrinja a un metro de radio para aprender mucho y muy valioso.

En cualquier caso mi propósito de enmienda es, puesto que en ningún momento me he ido, continuar en esta esquinita del mundo de manera más activa, intentando seguir compartiendo mis nebulosas mentales y mis agujeros negros emocionales, pero que en definitiva forman parte de mi universo existencial.

Hace más de veinte años que me acompaña metido en la agenda un texto que anoté de un pequeño video que narraba el cantautor cubano Silvio Rodríguez; y que desde que lo escuché me impactó y por eso lo anoté y lo llevo conmigo pues me identifico firmemente con esas palabras. Ahora, una vez más las vuelvo a poner sobre el tapete, pues creo que resultan adecuadas a esta intención mía para con esta entrada del blog, en donde quiero expresar que pese a la distancia y el silencio no me he ido.

 

“Hacer buen vieja,

es hacer un viaje útil para todos.

Hacer buen viaje,

es ir siempre adelante,

tanto adelante y tanto más allá,

que un día ese camino hacia el horizonte

se convierta en una sensación de regreso.

Entonces, ya no importa la distancia,

el tiempo y casi tampoco las ausencias;

porque en cualquier recodo del agua

espera el sitio del que un día partiste,

al que te encuentras retornando siempre

a pesar de seguir hacia lo nuevo que te espera.

Y esto sucede,

porque aquel día

si,  es verdad que partiste,

pero jamás abandonaste.”

2 comentarios:

Sâddha dijo...

Muchas gracias por pasar por aquí, por gustarte lo que ves y por el elogio. Todas las personas tenemos un estilo único, incluso cuando copiamos de otros ;-)
Un abrazo.

Nicolás Quirno Costa dijo...

yo hice lo mismo que vos. Hace muchos años creo que en 1992, vi ese video y anote la frase. Al día de hoy nadie me cria que esa frase fuera de Silvio. Este blog es la prueba de que no estoy loco. Gracias.